El policia Cathalá pide 51 millones de indemnización a 'El Mundo'.
El abogado defensor del comisarío de policía francés Joel Cathala pidió ayer al tribunal que se condene al diario El Mundo al pago de dos millones de francos franceses (más de 51 millones de pesetas) por la publicación de un artículo en el que se afirmaba que el comisario francés había recibido varios millones de pesetas a cambio de informaciones sobre la. banda terrorista ETA. El juicio, en París, ha quedado visto para sentencia.
Cathala presentó, ante los tribunales franceses una querella por calumnias contra el editor de El Mundo, Alfonso de Salas, su directo...
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El abogado defensor del comisarío de policía francés Joel Cathala pidió ayer al tribunal que se condene al diario El Mundo al pago de dos millones de francos franceses (más de 51 millones de pesetas) por la publicación de un artículo en el que se afirmaba que el comisario francés había recibido varios millones de pesetas a cambio de informaciones sobre la. banda terrorista ETA. El juicio, en París, ha quedado visto para sentencia.
Cathala presentó, ante los tribunales franceses una querella por calumnias contra el editor de El Mundo, Alfonso de Salas, su director, Pedro J. Ramírez, y los periodistas José Luis Lobo, Fernando Garea y Fernando Lázaro, por la publicación el 11 de septiembre de 1995 de un artículo en el que el policía español Ángel López Carrillo acusaba a Cathala de haber recibido sobres con dinero del que era gobernador civil de Guipúzcoa, Julen Elorriaga, en la época en que Cathala era el director de la policía de fronteras de la región de los Pirineos Atlánticos. López Carrillo, que el jueves se careó con el comisario francés, no pudo aportar prueba alguna de sus acusaciones: "En este tipo de transacciones no se firman recibos", dijo.
La defensa de Cathala considera que El Mundo publicó "no sólo mentiras, sino un entramado de inverosimilitudes" que, en su opinión, se inscribe en la lógica del comportamiento político de "la oposición española, que no quería que se negociase con ETA, y del periódico El Mundo, que era una máquina de guerra contra el gobierno socialista".
Según la acusación pública, El Mundo "ha puesto gravemente en cuestión" el trabajo y la personalidad del comisario francés "sin proceder antes a una encuesta seria, ni llamar por teléfono al supuesto implicado".