Cajeros con alma de 'sheriff'

El expendedor de dinero de un banco amenaza con la policía ante un titubeo

El usuario introduce la tarjeta en la ranura del cajero automático. Durante unos instantes duda al teclear su número secreto. Ante la torpeza del cliente y pasados unos segundos, el cajero decide zanjar la operación, le escupe la tarjeta al cliente y una voz de mujer un tanto distorsionada se encarga de amenazarle: "Crece nuestra preocupación por su seguridad, si no opera o abandona el lugar en 15 segundos avisaremos a la policía en su defensa".La advertencia brotaba ayer, pasadas las 13.30, -de un altavoz del recinto que alberga el cajero automático de la sucursal del Barclays Bank situad...

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El usuario introduce la tarjeta en la ranura del cajero automático. Durante unos instantes duda al teclear su número secreto. Ante la torpeza del cliente y pasados unos segundos, el cajero decide zanjar la operación, le escupe la tarjeta al cliente y una voz de mujer un tanto distorsionada se encarga de amenazarle: "Crece nuestra preocupación por su seguridad, si no opera o abandona el lugar en 15 segundos avisaremos a la policía en su defensa".La advertencia brotaba ayer, pasadas las 13.30, -de un altavoz del recinto que alberga el cajero automático de la sucursal del Barclays Bank situada en el número 121 del paseo de la Castellana.

El usuario se saltó la letra del mensaje y siguió enredando con la tarjeta. La introdujo de nuevo en la boca del cajero. Ahora sí marcó su número correcto, pero titubeó unos segundos antes de especificar la cantidad de dinero que sacaría.

Antes de tomar una decisión, la misma voz anónima del altavoz le hablaba de nuevo: "Su demora en operar nos preocupa. Por su seguridad, si no detectamos su operación o salida actuaremos para protegerle".

Esta misma escena la vivió hace un par de días Beatriz, una clienta habitual del servicio Servired que prefiere guardar sus apellidos en el anonimato, pero que no tiene inconveniente en contar lo que le ocurrió en ese mismo cajero: "Tardé un poco en teclear, y enseguida apareció esa voz. Me llevé un susto tremendo, porque no te imaginas que alguien pueda amenazarte con avisar a la policía si te retrasas un poco en sacar dinero con tu tarjeta. Me parece fatal que te hagan eso, porque tampoco te protegen de nada, y si te quieren robar lo hacen igual ..."

El que, por supuesto, no está de acuerdo con Beatriz es el departamento de seguridad del Barclays Bank, que precisamente ideó este sistema para proteger a los clientes de los posibles atracos o sobresaltos. "Lo hemos puesto con una única finalidad: salvaguardar a los clientes. Habíamos recibido quejas de que había cajeros poco seguros, donde entraba gente a pincharse o a dormir por la noche, y para evitar incidentes, lo hemos instalado" aseguraba ayer un portavoz de esta entidad bancaria.

Sobre los detalles y la eficacia de este sistema señaló: "Si la sucursal está cerrada y el cliente tarda más de 15 minutos en salir del recinto, aparecerá un agente de seguridad. En realidad, no se avisa a la policía, pero sí a un servicio privado de seguridad. Y sobre todo esperamos que la gente no se asuste cuando lo escuche, es para protegerles".

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Estas voces intimidadoras, además de en el paseo de la Castellana, aparecen en los cajeros de otras ocho sucursales de Barclays Bank: en la situada en el número 297 de la calle de Bravo Murillo; en Serrano, 27; Capitán Haya; Antonio Maura; Vergara, 3; Aristóteles, 1, y en la calle del Doctor Esquerdo, 160.

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