La economía crece el 1,9% en el segundo trimestre y suscita dudas sobre la reactivación

Las cifras de Contabilidad Nacional del segundo trimestre de 1996 demuestran que la economía española no acaba de concretar un claro despegue. Según el INE, el PIB creció a una tasa interanual del 1,9% durante el periodo abril-junio, una décima menos que en el primer trimestre, al que se le atribuye una tasa de crecimiento interanual del 2% después de rectificar la cifra calculada originalmente (1,9%). El INE ha revisado a la baja la tasa de crecimiento económico de 1995 (ahora el 2,8%, frente a la anterior del 3%). El Instituto interpreta que la actividad "puede haber tocado su mínimo cíclico...

Las cifras de Contabilidad Nacional del segundo trimestre de 1996 demuestran que la economía española no acaba de concretar un claro despegue. Según el INE, el PIB creció a una tasa interanual del 1,9% durante el periodo abril-junio, una décima menos que en el primer trimestre, al que se le atribuye una tasa de crecimiento interanual del 2% después de rectificar la cifra calculada originalmente (1,9%). El INE ha revisado a la baja la tasa de crecimiento económico de 1995 (ahora el 2,8%, frente a la anterior del 3%). El Instituto interpreta que la actividad "puede haber tocado su mínimo cíclico". Economía se apunta claramente a la euforia a pesar de los signos preocupantesen en industria y construcción.

La economía española se resiste a la reactivación y muestra signos preocupantes de debilidad desde la vertiente de la oferta, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral (CNT) correspondientes al segundo trimestre facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el periodo enero-junio de 1996 el PIB (a precios de mercado) creció el 1,9% con relación al mismo trimestre del año anterior, una décima menos que la tasa interanual de crecimiento registrada en el primer trimestre del año (2%, si bien esta tasa ha sido rectificada al alza precisamente en esta entrega de la CNT, ya que inicialmente fue calculada en el 1,9%). El INE, además, ha revisado a la baja la tasa de crecimiento del ejercicio 1995, del 3% al 2,8%, una vez comprobados los datos finales de comercio exterior, y ha aumentado la cifra de consumo público del año pasado en consonancia con la insuficiencia presupuestaria de 721.000 millones.En términos intertrimestrales, el crecimiento económico muestra igualmente una gran resistencia a recuperarse. El INE apunta que en el segundo trimestre el PIB aumentó el 0,5% respecto al primero; y que éste creció el 0,6% respecto al último trimestre de 1995. En tasa intertrimestral anualizada, el crecimiento económico durante el primer trimestre habría sido del 2,4% y en el segundo trimestre del 2%.

Estamos en una fase de moderada contracción económica, más favorable en términos semestrales que desde la perspectiva trimestral. El INE analiza la situación con suma cautela: "La moderación que se observa en el proceso de desaceleración experimentado por la actividad agregada en los últimos trimestres ratifica que ésta puede haber alcanzado su mínimo cíclico durante el periodo". En otro momento de su análisis afirma que "deberá esperarse la presencia de un punto de giro en el indicador retrasado [punto de inflexión] para confirmar el final de la fase de desaceleración de la economía española y el consiguiente inicio de una fase expansiva".

Los datos que permiten mantener un cierto optimismo sobre la recuperación económica son:La aceleración experimentada por el consumo privado, moderada, pero persistente. En el segundo trimestre de 1996 ha crecido a una tasa interanual del 1,9% (0,6% en términos intertrimestrales), frente al 1,7% (0,5 intertrimestral) en el primer trimestre y el 1,5% en los últimos tres trimestres del año pasado. No obstante, conviene precisar que la comparación con los trimestres de 1995 está sesgada por la rectificación -a la baja- de las tasas del año pasado. La aportación al crecimiento de la actividad es de 1,2 puntos.Aumento importante de la inversión en bienes, con una elevación del 6,4%, ocho décimas más que en el primer trimestre.

Aceleración de las exportaciones de bienes y servicios (9,1% en términos interanuales), que aportan 2,7 puntos al crecimiento. Las importaciones desaceleran levemente y sitúan su tasa de crecimiento en el 8,2%.

Pero hay severas incertidumbres sobre otros puntos neurálgicos, como reconoce el INE: "Se aprecia un tono más favorable si el examen se efectúa desde la perspectiva de la demanda que si se hace desde la óptica de la oferta". Los nubarrones son:

Hundimiento de la actividad de la industria (-1,3% en términos interanuales) y de la construcción (-0,8%). El INE opina que esta contracción, atribuida a la pérdida de dinamismo de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) en construcción, tiene su origen "la intensa reducción de en el volumen de inversión en obra pública".

Desaceleración en los servicios (2,1%, cuatro décimas menos que en enero-marzo).