Prodi anuncia un plan de empleo y más recortes presupuestarios

El Gobierno italiano de Romano Prodi alcanzó el pasado martes un acuerdo con los sindicatos y la patronal para promover un plan de creación de empleo que supondrá la inversión de unos 15 billones de liras (cerca de 1,3 billones de pesetas) en el próximo trienio. Dicho acuerdo va ligado a un endurecimiento de la política de austeridad, para que Italia entre en la Unión Monetaria Europea en 1999. No obstante, Refundación Comunista negó ayer su apoyo al aumento en casi 30 billones de liras del recorte presupuestario de 1997 propuesto por el Gabinete.Los partidos que integran la mayoría, incluídos...

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El Gobierno italiano de Romano Prodi alcanzó el pasado martes un acuerdo con los sindicatos y la patronal para promover un plan de creación de empleo que supondrá la inversión de unos 15 billones de liras (cerca de 1,3 billones de pesetas) en el próximo trienio. Dicho acuerdo va ligado a un endurecimiento de la política de austeridad, para que Italia entre en la Unión Monetaria Europea en 1999. No obstante, Refundación Comunista negó ayer su apoyo al aumento en casi 30 billones de liras del recorte presupuestario de 1997 propuesto por el Gabinete.Los partidos que integran la mayoría, incluídos los comunistas, que aportan unos votos imprescindibles para que se mantenga el Gobierno de Prodi aunque no formen parte de éste, tenían previsto reunirse ayer, a fin de dar su consenso definitivo al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1997 que el Gabinete debería aprobar el próximo viernes. Pero la reunión no se celebró, porque no había acuerdo posible.

Fausto Bertinotti, secretario de Refundación Comunista, que fue a entrevistarse con Prodi pasadas reiteró a los periodistas que su partido no admitirá ningún recorte en sanidad ni en pensiones. Lo mismo dicen los verdes.

El retoque de esos capítulos, que también quería evitar el Gobierno, resulta, sin embargo, indispensable para alcanzar los nuevos objetivos presupuestarios que Prodi se ha marcado tras constatar, durante su reciente visita a España, que Italia corre el peligro de ser el único país, junto a Grecia, que quede fuera de la Unión Monetaria Europea el 1 de enero de 1999.

Con anterioridad a su viaje a España, la meta del Gobierno era recortar el déficit en 32 billones de liras durante 1997, para que alcanzara a finales de dicho año el 4,5% del PIB. Pero durante su estancia en Valencia, Prodi llegó a la conclusión de que Italia no puede dejar de cumplir el objetivo del 3% previsto en Maastrich.

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