Invierno entre zanjas y coches

Niños al colegio y conductores a un laberinto de obras. Los políticos rechazan cualquier intención electoralista en la proliferación de zanjas en las calles, piden calma y resignación en aras de la mejora de las infraestructuras. "No son tantas obras; Madrid es enorme y hay cosas que es necesario hacer", argumenta el concejal de Obras, Enrique Villoria. Dice que se ha coordinado con el responsable de las intervenciones que realiza la Comunidad de Madrid, el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés. "Hemos tenido reuniones, la última el lunes pasado, procuramos estar de acuerdo", explic...

Niños al colegio y conductores a un laberinto de obras. Los políticos rechazan cualquier intención electoralista en la proliferación de zanjas en las calles, piden calma y resignación en aras de la mejora de las infraestructuras. "No son tantas obras; Madrid es enorme y hay cosas que es necesario hacer", argumenta el concejal de Obras, Enrique Villoria. Dice que se ha coordinado con el responsable de las intervenciones que realiza la Comunidad de Madrid, el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés. "Hemos tenido reuniones, la última el lunes pasado, procuramos estar de acuerdo", explica.El responsable del gabinete municipal de Tráfico, Javier Leralta, calcula que esta semana aumentará un 5%, más que por la vuelta al cole por la incorporación al trabajo de quienes aún estaban de vacaciones. Leralta no recuerda una acumulación de obras como las de este año."En 1990 con las obras de los túneles de avenida de América, del Arco de la Victoria y Cristo Rey también tuvimos un invierno muy duro; pero eran sólo tres obras", recuerda. Ahora son bastantes más. A las molestias causadas por la ampliación de la red de metro, Villoria ha añadido la del túnel de Ríos Rosas y Cea Bermúdez (que comenzará en unos meses). Pero no prevé que se produzca un caos diario en esa céntrica zona de la capital.

"Vamos a aprovechar las pantallas del túnel del metro para hacer el aparcamiento junto al paso subterráneo; en esa obra la coordinación ha sido total, hemos utilizado los mismos planos", añade.Villoría se planteó la conveniencia de hacer coincidir dos obras tan importantes y próximas y llegó a la conclusión de que es preferible ejecutar las dos a la vez. "Sale más barato y, si no, habría que volver a levantar todo", razona.

Y asegura que el tráfico no empeorará mucho con un curioso razonamiento: "La calle de Cea Bermúdez tiene siete carriles en total; dos ocupados por los coches aparcados, quedan cinco; pero con la segunda fila a cada lado sólo se utilizan tres; como no se va a permitir aparcar y se levantará primero una mitad de la calle y luego la otra siempre habrá tres carriles". Además este invierno estarán en obras siete plazas bastante céntricas. En la de Alonso Martínez se juntan las obras del metro (en la confluencia con la calle de Santa Engracia) con la remodelación de las isletas y la instalación de fuentes.

Con todo, Leralta atribuye las peores influencias en el tráfico a las "pequeñas obras" de las compañías de servicios: "La obras grandes tienen mucha publicidad y la gente busca rutas alternativas así que no se forman tantos atascos; pero las canalizaciones de Gas Natural, que no suelen durar mucho, se encuentran de sopetón, sin previo aviso".

El jefe del departamento de Vías Públicas, Juan Antonio de las Heras, afirma que a diario hay unas 80 calas (aperturas en la calzada de menos de 25 metros) y 50 canalizaciones (más de 25 metros) en las 18.000 calles de Madrid. Leralta asegura que ha intentado que Gas Natural suministrase un calendario de sus obras, pero parece imposible. "Como no es la empresa la que realiza la obra, sino contratas y subcontratas, la única manera de saber cómo va cada una de ellas es que un inspector de la compañía las recorra a diario".

De las Heras cuenta que el remate de esas obras ha mejorado mucho tras la adjudicación entre todas las compañías de servicios -a instancias del departamento de Vías Públicas de todas las reparaciones de los desperfectos que causan en aceras y calzadas a cinco empresas (una por cada zona en que se ha dividido la capital).Un alto funcionario municipal se quejaba esta semana de que las miras electoralistas de los políticos llevasen a la multiplicación de obras para inaugurarlas antes de las elecciones. Villoria asume que "hay esa imagen" pero atribuye la coincidencia, a otras razones."Cuando llega una nueva corporación plantea sus proyectos; cualquier obra importante tarda unos dos años en acabarse y hay una tramitación previa de otros ocho o diez meses; al final, y es un fenómeno que se produce en todas partes, las inauguraciones se producen unos meses antes de que concluya el mandato de cuatro años concluye.Al caos de obras no sólo contribuyen las empresas de infraestructuras y las administraciones municipal y regional. En la avenida de la Complutense, el Ministerio de Fomento -que se encarga del mantenimiento de las calles universitarias- comenzó a reparar y mejorar unos colectores, pero se produjo un socavón a la altura de la facultad de Odontología. El vicegerente de Obras de la Universidad Complutense, José María Carrión, cree probable que se deba a una falta de compactación de los terrenos tras las obras del cierre de la línea Circular de metro. La calle de O'Donnell está cortada en su acceso a La Elipa por las obras de prolongación de esa calle hasta la M-40.

Además de las obras en las plazas que el Ayuntamiento tiene en marcha y ese túnel, también se empezará a ejecutar a principios de 1997 el paso elevado del puente de los Franceses.

Sin problema. "Para entonces ya se habrá completado el cierre de la M-40 y buena parte del tráfico que viene de la carretera de Castilla se desviará a ella", confía el concejal Villoria.