Ramón Jáuregui: "La sociedad que se deja amedrentar está enferma"

El consejero de Justicia del Gobierno vasco, el socialista Ramón Jáuregui, hizo ayer un contundente llamamiento a la sociedad vasca para que plante cara a los violentos en la calle. En su opinión, el amedrentamiento de la sociedad es un síntoma de "enfermedad" ante el que, aun con sucesos como el de Elgóibar [varias personas fueron quemadas con cócteles mólotov, una de ellas de gravedad], debe reaccionarse."Es importante que la ciudadanía se enfrente con quienes provocan estos altercados, aunque [ello] tenga consecuencias tan lamentables como las del domingo pasado", explicó Jáuregui. "...

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El consejero de Justicia del Gobierno vasco, el socialista Ramón Jáuregui, hizo ayer un contundente llamamiento a la sociedad vasca para que plante cara a los violentos en la calle. En su opinión, el amedrentamiento de la sociedad es un síntoma de "enfermedad" ante el que, aun con sucesos como el de Elgóibar [varias personas fueron quemadas con cócteles mólotov, una de ellas de gravedad], debe reaccionarse."Es importante que la ciudadanía se enfrente con quienes provocan estos altercados, aunque [ello] tenga consecuencias tan lamentables como las del domingo pasado", explicó Jáuregui. "Me parece que el amedrentamiento colectivo es una mala señal del país. Comprendo que la gente se asuste y que la reacción, tras lo de Elgóibar, sea darse la vuelta y pasar. Pero estaríamos ante una sociedad enferma si hace esto".

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Los llamamientos para que toda la sociedad se implique en la lucha contra la violencia callejera ya habían sido formulados antes desde el Ejecutivo vasco, pero de forma genérica, como una manera de aportar propuestas o soluciones para el debate abierto por una comisión interinstitucional.

Jáuregui y Juan María Atutxa, su homólogo de Interior, estiman necesario crear un foro de discusión entre la Ertzaintza, jueces y fiscalía, y exigir a los padres que se responsabilicen económicamente de los destrozos causados por sus hijos.

"Si uno quema un autobús, yo no creo que esté mal que la familia asuma el daño producido", comentó Jáuregui, que planteó también la conveniencia de que "ese chaval pueda ser condenado a pasar muchos fines de semana trabajando en la propia compañía de autobuses; limpiándolos, por ejemplo".

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