60º aniversario

He encontrado documentados e interesantes la quincena de artículos acerca del "60º aniversario del inicio de la guerra civil española", publicados en EL PAÍS. Noto, sin embargo, la siguiente falta esencial de información: a los tres días del alzamiento armado se hizo evidente que éste había fracasado, pues el Gobierno con trolaba el 65% de la población, más del 90% de la industria, las tres principales ciudades: Barcelona, Valencia y, sobre todo, la capital, Madrid, centro neurálgico del país; también las provincias más ricas y prósperas, todo el oro del Banco de España (con el que se podía fi...

He encontrado documentados e interesantes la quincena de artículos acerca del "60º aniversario del inicio de la guerra civil española", publicados en EL PAÍS. Noto, sin embargo, la siguiente falta esencial de información: a los tres días del alzamiento armado se hizo evidente que éste había fracasado, pues el Gobierno con trolaba el 65% de la población, más del 90% de la industria, las tres principales ciudades: Barcelona, Valencia y, sobre todo, la capital, Madrid, centro neurálgico del país; también las provincias más ricas y prósperas, todo el oro del Banco de España (con el que se podía financiar la guerra) y, para postres, la mayor parte de las fuerzas de seguridad (Guardia Civil y de Asalto), así como casi toda la Marina y la Aviación. También estaban de su lado buena parte de los intelectuales. Consideremos además que, salvo el mismo Franco y tres o cuatro generales más, los rebeldes eran casi todos ellos mandos subalternos: comandantes, capitanes y algún que otro coronel; es decir, dominaban la táctica, pero no la estrategia. Su única buena baza inicial era el bien entrenado Ejército de África, pero éste no podía pasar a la Península porque se lo impedía la absoluta superioridad de la Marina gubernamental.¿Cómo pudo, pues, perder el Gobierno de Madrid una guerra que tenía ganada desde el principio? ¿Qué errores garrafales se cometieron? Agradecería que, en aras de la verdad histórica, nos explique EL PAÍS, de un modo veraz y objetivo, cómo pudo suceder lo impensable: el triunfo, virtualmente imposible, de los rebeldes. A fin de cuentas y tras 60 años, los ánimos deben ya de haberse atemperado y debiéramos de conocer la verdad desapasionada de los hechos.-