Tribuna:

Desinterés

Los inversores, en plenas vacaciones y con un entorno que no les gusta nada, han optado por esconder la cabeza y dejar al mercado en una situación próxima al abandono. La contratación ha sido la mínima del año, si se exceptúan las sesiones festivas en Madrid, y aún así el 80% del dinero se concentra en 10 valores.La apertura de la sesión fue bastante mala, con la bolsa y la deuda amenazando con una caída seria, pero la presión real del papel no era tan grande y poco a poco se recuperó el equilibrio. Hoy se conocerá el IPC de julio, para el que los pronósticos son tan difusos como la propia sit...

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Los inversores, en plenas vacaciones y con un entorno que no les gusta nada, han optado por esconder la cabeza y dejar al mercado en una situación próxima al abandono. La contratación ha sido la mínima del año, si se exceptúan las sesiones festivas en Madrid, y aún así el 80% del dinero se concentra en 10 valores.La apertura de la sesión fue bastante mala, con la bolsa y la deuda amenazando con una caída seria, pero la presión real del papel no era tan grande y poco a poco se recuperó el equilibrio. Hoy se conocerá el IPC de julio, para el que los pronósticos son tan difusos como la propia situación de los mercados, pero lo más positivo que se espera es la repetición, como sucedió el año pasado. Lo único que despertó algún interés fue el precio al que el Banco de España retiró dinero del sistema, el 5,50%, penalizando duramente a las entidades con exceso de liquidez. Las bolsas europeas tuvieron comportamientos similares y sólo Wall Street planteó problemas al ceder 30 puntos a primera hora, aunque terminó ganando 23,67 puntos y cerró a 5.704,99. Madrid bajó un 0,25% y el Ibex 35 el 0,29%.

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