Tres comunidades rechazan y otras seis cuestionan el modelo de financiación autonómica del PP y CiU

El nuevo modelo de financiación autonómica, la pieza básica del pacto PP-CiU, pasa hoy su primera prueba de fuego al verse las caras en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) los ministros de Economía, Rodrigo, Rato, y de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, con les consejeros de todas las comunidades. La reunión de hoy no será decisoria -lo será el 16 de septiembre-, pero fijará posiciones. Las tres comunidades gobernadas por el PSOE -Andalucía,Extremadura y Castilla-La Mancha- presentan un frente común de rechazo. Galicia, Cantabria, Canarias y las ...

El nuevo modelo de financiación autonómica, la pieza básica del pacto PP-CiU, pasa hoy su primera prueba de fuego al verse las caras en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) los ministros de Economía, Rodrigo, Rato, y de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, con les consejeros de todas las comunidades. La reunión de hoy no será decisoria -lo será el 16 de septiembre-, pero fijará posiciones. Las tres comunidades gobernadas por el PSOE -Andalucía,Extremadura y Castilla-La Mancha- presentan un frente común de rechazo. Galicia, Cantabria, Canarias y las tres comunidades mediterráneas del PP, mantendrán posiciones críticás, pero sin rechazar el modelo.

Los socialistas se encuentran ante la oportunidad de dar un varapalo al eje del pacto Partido Popular-Convergéncia i Unió y lo van a aprovechar. Aunque los intereses de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, gobernadas por el PSOE, no son totalmente coincidentes, sus representantes han encontrado varios puntos en común: su ausencia del pacto de financiación, protagonizado en exclusiva por el PP y CiU el pasado mes de abril, su rechazo a que las comunidades adquieran capacidad normativa, esto es, la posibilidad de subir o bajar algunos de sus impuestos, y la ausencia de topes máximos en el IRPF. Esta posición la ha coordinado el secretario institucional del PSOE, Txiki Benegas, que sostiene que el nuevo sistema disparará las diferencias entre las comunidades ricas y las pobres. El secretario general del PSOE, Felipe González, en la reunión de la Comisión Ejecutiva de ayer, puso un ejemplo: a igual renta, igual cotización, sea el ciudadano de Andalucía, de Baleares o de Cantabria. Felipe González calificó de "disparate camuflado" el modelo propuesto, informa Anabel Diez. Alfonso Guerra advirtió del peligro que supondría su puesta en marcha para la cohesión interterritorial.

Entre las comunidades gobernadas por el PP, Galicia y Cantabria mantienen posiciones críticas no muy distantes de las socialistas. Canarias, gobernada por los nacionalistas, aliados del PP, se encuadra en esta postura. Sin embargo, sus posiciones no, alcanzan el nivel de rechazo total del nuevo sistema. Pretenden introducir correcciones en el modelo para evitar que se disparen las diferencias entre comunidades ricas y pobres.

Las comunidades del arco mediterráneo del PP -Valencia, Baleares y Murcia- defenderán la primacía del factor población sobre el territorial al fijar el índice de participación de las comunidades en los ingreso del Estado, pero no harán de ello un motivo de rechazo del sistema, aunque el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, reiteró ayer que no aceptará esta propuesta,

Rajoy fijó ayer la posición del Gobierno. Dijo en La Coruña que no mantendrá una postura "cerrada" en la negociación, pero a la vez será "muy firme" en la defensa del nuevo modelo. Descarta la posibilidad de completar el modelo con la cesión de otros tributos como el IVA y está seguro de que logrará un consenso "si no con todas, con la gran mayoría de las comunidades", informa Xose Manuel Pereiro.