Los movimientos anormales más conocidos

Temblor esencial. Son junto a las mioclonias, los únicos movimientos anormales rítmicos. Muy frecuentes, sobre todo a partir de los 50 años, afectan sobre todo a las manos, dificultando muchas de las tareas cotidianas. Se tratan bien con betabloqueantes.Miocionias. Temblores más agresivos e invalidantes, pero muy poco frecuentes. Aparecen a cualquier edad y son difíciles de tratar.

Tics. Los más conocidos y los únicos que, por un tiempo, se pueden inhibir voluntariamente. Se pueden presentar alternativamente en diferentes partes del cuerpo.

Lo normal es que se m...

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Temblor esencial. Son junto a las mioclonias, los únicos movimientos anormales rítmicos. Muy frecuentes, sobre todo a partir de los 50 años, afectan sobre todo a las manos, dificultando muchas de las tareas cotidianas. Se tratan bien con betabloqueantes.Miocionias. Temblores más agresivos e invalidantes, pero muy poco frecuentes. Aparecen a cualquier edad y son difíciles de tratar.

Tics. Los más conocidos y los únicos que, por un tiempo, se pueden inhibir voluntariamente. Se pueden presentar alternativamente en diferentes partes del cuerpo.

Lo normal es que se manifiesten a los 12 años y desaparezcan por sí mismos hacia los 15. El tratamiento, con medicamentos que bloquean la acción de la dopamina, sólo se aplica cuando los pacientes sobreviven a la pubertad y si producen una incapacidad. Habitualmente van acompañados de alteraciones psicológicas.

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Coreas. Se caracterizan por movimientos bruscos y muy fluctuantes. Son poco frecuentes. El más conocido, por ser el más grave, es el Huntington, que aparece a partir de los 40 años y conlleva alteraciones de conducta, demencia, pérdida de actividad intelectual, etcétera. Otros coreas de menor gravedad, como el Sydenham o baile de San Vito, se manifiestan en la infancia durante unos meses y luego desaparecen sin dejar secuelas.

Distonías. Son los más invalidantes, provocando posturas anormales que dificultan andar, hablar, cerrar la boca o mantener los párpados abiertos, y causando agudos dolores si son en la región cervical. Aparecen a cualquier edad, pero evolucionan peor si surgen en la infancia. Se tratan don éxito inyectando toxina botulímica en el músculo afectado, paralizándolo parcialmente y re-, lajándolo.

Parkinson. Aunque el síntoma más conocido de esta extendida enfermedad es el temblor, su diagnóstico y las molestias que representa se definen por la falta de agilidad para realizar movimientos que normalmente se hacen sin pensar (andar, comer, levantarse, lavarse, etcétera).

Sin embargo, no incapacita para tareas que requieren atención. Se trata con pastillas de Ldopa, una sustancia que en el cerebro se convierte en dopamina, y en el 80% de los casos mejora la movilidad del paciente, permitiéndole hacer vida normal.

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