GENTE

CELO POLICIAL

El viaje era rutinario. Como se ha hecho en incontables ocasiones, dos policías de Zúrich emprendieron hace una semana viaje, esta vez a Yibuti, para cumplir la orden de expulsión de un somalí de 41 años a Mogadiscio. Todo estaba arreglado para que la autoridad dejara al expulsado en Yibuti y prosiguiera solo el viaje a la capital de Somalia. Pero al negarse éste, los dos policías alquilaron un avión privado para cumplir su misión hasta el final. El exceso de celo les ha salido caro, porque al llegar al aeropuerto de Balidogle los hombres del general Aidid, que se negaron a aceptar al ...

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El viaje era rutinario. Como se ha hecho en incontables ocasiones, dos policías de Zúrich emprendieron hace una semana viaje, esta vez a Yibuti, para cumplir la orden de expulsión de un somalí de 41 años a Mogadiscio. Todo estaba arreglado para que la autoridad dejara al expulsado en Yibuti y prosiguiera solo el viaje a la capital de Somalia. Pero al negarse éste, los dos policías alquilaron un avión privado para cumplir su misión hasta el final. El exceso de celo les ha salido caro, porque al llegar al aeropuerto de Balidogle los hombres del general Aidid, que se negaron a aceptar al expulsado, detuvieron a los dos policías para asegurarse de que se lo llevaban de vuelta. El portavoz de la policía cantonal de Zúrich, Robert Leiser, ha confirmado que han tenido que pagar 20.000 francos suizos unos dos millones de pesetas) para su liberación. Y el somalí, cuyo plazo para permanecer detenido está llegando a su fin, podría solicitar la admisión provisional en Suiza, ya que el jefe de la policía para extranjeros de Zúrich, Urs GürtIer, descarta que se vaya a ejecutar de nuevo una orden de expulsión.-

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