Jordi Pujol pide al resto de España que acepte el hecho diferencial de Cataluña

El presidente Jordi Pujol lanzó ayer en Madrid un llamamiento al país para que acepte plenamente la singularidad de Cataluña y se haga innecesaria una reforma de la Constitución, que él ni desea ni considera conveniente. Durante una conferencia pronunciada anoche en el Club Siglo XXI, el mandatario catalán pidió a los españoles no catalanes que comparten en privado sus puntos de vista que los expongan en público, porque "mientras esto lo diga sólo el presidente de Cataluña, no tendrá suficiente eficacia".

El líder nacionalista citó de forma elogiosa, entre otros, a Joaquín Leguina y a J...

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El presidente Jordi Pujol lanzó ayer en Madrid un llamamiento al país para que acepte plenamente la singularidad de Cataluña y se haga innecesaria una reforma de la Constitución, que él ni desea ni considera conveniente. Durante una conferencia pronunciada anoche en el Club Siglo XXI, el mandatario catalán pidió a los españoles no catalanes que comparten en privado sus puntos de vista que los expongan en público, porque "mientras esto lo diga sólo el presidente de Cataluña, no tendrá suficiente eficacia".

El líder nacionalista citó de forma elogiosa, entre otros, a Joaquín Leguina y a Jaime García Añoveros, como personalidades no catalanas que han defendido en público los derechos diferenciales de Cataluña.Pujol exhibió la "hoja de servicios" de CiU -desde el apoyo a la gobernabilidad con UCD hasta el pacto con el PP- para señalar que ha llegado la hora de interpretar la Constitución de 1978 en beneficio de las aspiraciones de Cataluña y del reconocimiento de sus hechos diferenciales. Su tesis fue que los políticos catalanes, en general, sacrificaron durante la transición buena parte de las aspiraciones autonómicas en pro de la consolidación de la democracia, esperando que llegara el momento de que se reconocieran sin trabas los derechos de Cataluña.

Tanto Pujol como Miquel Roca, que lo presentó, advirtieron que no iba a ser ésta una conferencia que buscara el halago, y que incluso podría resultar provocadora. Pujol censuró la tendencia de muchas comunidades autónomas de emular a Cataluña en sus competencias, a menudo sin justificación y por el simple afán de ser iguales que los catalanes: el café para todos de la transición. El líder nacionalista reiteró que CiU, si bien defiende la generalización autonómica porque ha dado resultados positivos, reclama un trato diferenciado para Cataluña, algo que según él es posible con una lectura "nada forzada" de la Constitución. "Menos forzada de la que se intentó en los años 1978, 1979 u 1981 ", señaló en referencia a la LOAPA.

Repitió en varias ocasiones que ni cree ni considera conveniente reforinar la Constitución ni el Estatuto de Cataluña, pero alertó que en algunas ocasiones no ha habido más remedio que revisar una Constitución por la resistencia a interpretarla correctamente.

Abuso de la solidaridad

Propuso Pujol que hay que revisar el concepto de solidaridad, que si bien es el primero en afirmar que debe existir, el abuso que se ha hecho de ella ha provocado efectos nocivos dificultando incluso el desarrollo de algunas regiones. Repitió que Cataluña es solidaria en exceso, porque está bien que pague por encima de la media (20 puntos por encima), pero no lo es que reciba por debajo de la medía (17 puntos), "lo que no ocurre en ningún país europeo". Tampoco en este apartado planteó propuestas concretas. Se limitó a lanzar el reto de que hay que reflexionar sobre el asunto.Él mismo definió sus propuestas como un deseo de "tantear" si la coyuntura ha cambiado y quiso dejar claro que sus planteamientos nada tenían que ver con el pacto CiU-PP, por mucho que el título de su conferencia llevara a equívocos -"Es posible el acuerdo no coyuntural? Es hora de superar los pactos de coyuntura"-. Se refería en realidad al pacto entre Cataluña y el resto de España que dio a luz a la Constitución de 1978. El presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, manifestó que el discurso no le había asustado. Al contrario, valoró que abría un debate interesante. El ex ministro de la Presidencia Alfredo Pérez Rubalcaba, único representante socialista en el público, expresó: "Como todas las reflexiones de Pujol interesante".

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La conferencia suscitó una amplia asistencia por parte del nuevo establisment político. Acudieron el presidente del Congreso, Féderico Trillo; el del Senado, Juan Ignacio Barrero; el presidente del Consejo de Estado, Iñigo Cavero; el fiscal del Estado, Carlos Granados, así como una amplia representación del Gobierno: el vicepresidente Rodrigo Rato y los ministros de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy; Exteriores, Abel Matutes; Industria, Josep Piqué, y Educación y Cultura, Esperanza Aguirre. También acudió el secretario de Estado de Administración Territorial, Jorge Fernández, quien declaró que a Cataluña había que reconocerle el hecho diferencial.

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