Un conductor atropella y mata a otro tras una discusión de tráfico

Una discusión de tráfico desencadenó el pasado domingo un sangriento homicidio. El conductor José Luis López Pericas, de 32 años, zanjó una disputa automovilística embistiendo con su vehículo a otro conductor que había bajado de su coche para recriminarle. Se encontraban en el arcén de la carretera M-607, que enlaza Madrid y Navacerrada, en el término municipal de El Boalo (2.287 habitantes). La víctima, Jacinto Jerez Pérez, también de 32 años, fue arrastrada durante 50 metros por la carretera. Murió destrozado. Eran las 13.45.López Pericas se presentó en el cuartelillo de la Guardia Civil de ...

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Una discusión de tráfico desencadenó el pasado domingo un sangriento homicidio. El conductor José Luis López Pericas, de 32 años, zanjó una disputa automovilística embistiendo con su vehículo a otro conductor que había bajado de su coche para recriminarle. Se encontraban en el arcén de la carretera M-607, que enlaza Madrid y Navacerrada, en el término municipal de El Boalo (2.287 habitantes). La víctima, Jacinto Jerez Pérez, también de 32 años, fue arrastrada durante 50 metros por la carretera. Murió destrozado. Eran las 13.45.López Pericas se presentó en el cuartelillo de la Guardia Civil de Villalba (16.000 habitantes) a las seis de la tarde, cuatro horas después del suceso. Los agentes ya andaban en su busca, pues un testigo había denunciado la matrícula a dos motoristas de la Guardia Civil de Tráfico.

Ambos conductores habían protagonizado una discusión mientras conducían en solitario sus respectivos vehículos. A la altura de El Boalo, en un pasaje despoblado, Jacinto paró su Volskwagen y se bajó del vehículo para pedir explicaciones al conductor de un Renault Safrane José Luis López Pericas que acababa de detenerse.

Cuando Jacinto caminaba por el arcén con dirección al otro coche, José Luis apretó bruscamente el acelerador de su vehículo y arrolló a la víctima por el pavimento. Arrastró al hombre a lo largo de 50 metros. El cuerpo de Jacinto quedó destrozado. Y al instante se dio a la fuga.

Según la Guardia Civil, un conductor que circulaba por la carretera en sentido contrario -dirección Colmenar Viejo- fue testigo del espeluznante atropello. Este tuvo tiempo para memorizar la matrícula del Renault Safrane.

Mientras tanto, varios médicos del centro de Salud de Manzanares y dos ambulancias de Cruz Roja acudieron hasta el kilómetro 50 de la carretera. La víctima agonizaba en el asfalto. Intentaron reanimarle mientras esperaban a los médicos del 061 que viajaban en el helicóptero de la Dirección General de Tráfico. Éstos sólo pudieron certificar la muerte de Jacinto.

La víctima había recriminado al 'homicida' una maniobra peligrosa

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Con los datos facilitados por el testigo, la Guardia Civil localizó en la localidad de Alcobendas al propietario del Renault Safrane, que resultó ser el padre de José Luis López Pericas. El dueño del coche dijo a los agentes que no sabía nada del suceso. A continuación explicó que había dejado el coche a su hijo para trasladarse con unos amigos a la sierra.

Mientras los agentes del instituto armado llevaban a cabo las gestiones para localizar al supuesto conductor homicida, José Luis López se presentaba voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil de Villalba.

El hombre confesó ante los agentes. Fue detenido bajo la acusación de un delito de homicidio. Y ayer mismo pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Colmenar Viejo.

Según la Guardia Civil, el supuesto homicida había realizado una infracción de tráfico con su coche. Y en esa maniobra, puesto en peligro al conductor del Volskwagen Golf, que siguió al otro coche hasta que se detuvo en el kilómetro 50 de la carretera, a la altura de El Boalo, donde se bajó del coche y le llamó la atención. La discusión subió de tono hasta que José Luis López arrolló de forma voluntaria al peatón.

Los restos mortales de la víctima permanecían ayer en el tanatorio de Colmenar Viejo. Los familiares no quisieron ayer hacer declaraciones sobre lo ocurrido.

150 agresiones al año

Las agresiones entre conductores por discusiones trivales de tráfico, con resultados de heridas grave e incluso de muerte, se han convertido en cotidianas en la región de Madrid. Según las estadísticas, en la región se producen 150 agresiones al año. En diciembre de 1994, un camionero de 50 años, Dámaso Segovia Peralta, atropelló al taxista Antonio García, de 53, en el distrito de Fuencarral, causándole la muerte. El conductor del taxi impedía el paso del camión porque se apeaban tres clientes. El taxista se apeó y el camionero le arrolló.

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