España liberalizará el gas antes que la electricidad, a diferencia de la UE

La política energética impulsada por el Gobierno español no se corresponde con las prioridades acordadas en su día en el seno de la Unión Europea. El Gobierno del PP considera necesario liberalizar la distribución de gas antes de acometer la del sector eléctrico. Los Quince están haciendo lo contrario: hoy pueden alcanzar un acuerdo histórico para liberalizar la electricidad. Luego se negociará la del gas.La decisión del Ministerio de Industria de acabar con el monopolio que disfruta Gas Natural ha levantado ampollas entre los accionistas de esta sociedad. El ministerio ha justificado su decis...

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La política energética impulsada por el Gobierno español no se corresponde con las prioridades acordadas en su día en el seno de la Unión Europea. El Gobierno del PP considera necesario liberalizar la distribución de gas antes de acometer la del sector eléctrico. Los Quince están haciendo lo contrario: hoy pueden alcanzar un acuerdo histórico para liberalizar la electricidad. Luego se negociará la del gas.La decisión del Ministerio de Industria de acabar con el monopolio que disfruta Gas Natural ha levantado ampollas entre los accionistas de esta sociedad. El ministerio ha justificado su decisión en la necesidad de abrir el mercado gasista para poder hacer lo propio con el eléctrico. El orden natural sería, pues, primero gas y luego electricidad. La razón que sostiene este razonamiento es que una significativa parte de la generación de electricidad se realiza con gas natural.

Pero esta lógica no es la que impera en el conjunto de la Unión. La Comisión Europea presentó hace años sendas directivas para liberalizar los dos sectores. Pero el Consejo de Ministros de Energía decidió. dar prioridad al acuerdo en la electricidad.

Después de nueve años de negociaciones, el acuerdo eléctrico puede alcanzarse precisamente hoy en un consejo extraordinario de Energía que se celebra en Luxemburgo. Las bases del pacto se sentaron en el consejo del pasado 7 de mayo. Entonces se alcanzó el compromiso sobre las grandes líneas: liberalizar el 25% del mercado desde 1998 de forma escalonada en un decenio. Sólo las grandes empresas podrían adquirir energía libremente en el mercado europeo.

Pero Francia planteó la necesidad de mantener la situación de privilegio de su gran distribuidora pública EDF (Eléctricité de France). En la cumbre franco-alemana del 8 de junio pasado en Dijon se resolvió el conflicto: si EDF mantiene sus privilegios no podrá adquirir energía en aquellos países a los que no se permite penetrar en el mercado francés.

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