Diez heridos leves en un enfrentamiento entre inmigrantes ilegales y policías en Melilla

Diez personas -siete funcionarios de Policía y tres ciudadanos centroafricanos- resultaron heridos leves en los incidentes que e produjeron durante la madrugada de ayer en Melilla, donde un centenar de inmigrantes ilegales se enfrentaron a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Los altercados se iniciaron sobre las 12.30 de la noche del domingo, cuando un nigeriano, al parecer ebrio, que ayer se encontraba detenido, agredió a otro de los inmigrantes con una botella rota, con la que posteriormente se autolesionó, desencadenando una pelea multitudinaria.

Unos 50 agentes acudieron al antiguo...

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Diez personas -siete funcionarios de Policía y tres ciudadanos centroafricanos- resultaron heridos leves en los incidentes que e produjeron durante la madrugada de ayer en Melilla, donde un centenar de inmigrantes ilegales se enfrentaron a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Los altercados se iniciaron sobre las 12.30 de la noche del domingo, cuando un nigeriano, al parecer ebrio, que ayer se encontraba detenido, agredió a otro de los inmigrantes con una botella rota, con la que posteriormente se autolesionó, desencadenando una pelea multitudinaria.

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Unos 50 agentes acudieron al antiguo hospital de la Cruz Roja, donde estaban alojados algo más de 100 inmigrantes, para intentar restablecer el orden y fueron recibidos con una lluvia de piedras y objetos.Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, auxiliados por la Policía Local, hicieron uso de material antidisturbios, pero el orden no se restableció hasta casi las tres de la madrugada, tras la mediación del personal que presta asistencia sanitaria a los inmigrantes.

El campamento instalado en el patio del centro hospitalario, con tiendas de campaña donadas por el Ejército, quedó totalmente destruido en el tumulto.

Unos 40 centroafricanosh, bajo atenta vigilancia policial, protagonizaron ayer una sentada ante la sede de la Delegación del Gobierno en Melilla, para exigir que se les permita trasladarse a la Península.

El delegado del Gobierno, Enrique Beamud Martín, se reunió con cinco representantes del colectivo, a los que prometió estudiar cada caso y regularizar lo antes posible la situación de aquellos que cumplan los requisitos previstos en la Ley de Extranjería.

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Nuevo albergue

Beamud anunció que, de acuerdo con las autoridades municipales y autonómicas, se ha buscado un nuevo albergue para los inmigrantes, también en el antiguo hospital de la Cruz Roja. El delegado aseguró que el Gobierno no aceptará medidas de presión por parte de los centroafricanos y que la situación de la ciudad es de completa calma, "puesto que los inicidentes se produjeron a nivel interno del colectivo afectado".

Por su parte, el alcalde presidente de la ciudad, Ignacio Velázquez, del PP, tras entrevistarse con el delegado del Gobierno, atribuyó los incidentes al propósito de los inmigrantes de llamar la atención de la opinión pública sobre su situación y culpó a la Administración socialista de haber permitido que se agravase el problema.

"La situación es insostenible y lo advertí hace tiempo", dijo Velázquez. "Mientras se les esté dando cobijo y atendiendo sus necesidades más perentorias no son noticia, pueden pasar desapercibidos y alargarse su situación en el tiempo".

El alcalde melillense pidió una solución inmediata para este colectivo, permitiendo la entrada en el Península a los que tengan derecho a ello y expulsando a los restantes.

En Melilla se concentran actualmente unos 150 inmigrantes ilegales subsaharianos, de los que medio centenar se aloja en un albergue municipal y el resto, en el campamento instalado en el antiguo hospital de la Cruz Roja, en condiciones sumamente precarias.

Otros 350 centroafricanos se hacinan en el campamento de Calamocarro, en Ceuta, según el alcalde presidente de la ciudad, el independiente Basilio Fernández, quien ayer remitió un escrito al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, expresándole su preocupación.

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