Señor Clemente:
Primero se burló del espectáculo y por supuesto renunció a el; luego abolió cualquier idea de diversión; prescindió de la elegancia y la precisión, de la imaginación y la creatividad, del riesgo deliberado y asumido como elección, no digamos de la inspiración. Todo era en aras de formar un equipo rocoso, agresivo, batallador, intimidatorio, competitivo, autoritario. Se comprende, así, que Francia resultara mucho más espectacular, divertida, elegante, precisa, imaginativa, creativa, arriesgada e Inspirada que España. Es sin embargo un enigma que también fuera más rocosa, agresiva, batalladora, ...
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Primero se burló del espectáculo y por supuesto renunció a el; luego abolió cualquier idea de diversión; prescindió de la elegancia y la precisión, de la imaginación y la creatividad, del riesgo deliberado y asumido como elección, no digamos de la inspiración. Todo era en aras de formar un equipo rocoso, agresivo, batallador, intimidatorio, competitivo, autoritario. Se comprende, así, que Francia resultara mucho más espectacular, divertida, elegante, precisa, imaginativa, creativa, arriesgada e Inspirada que España. Es sin embargo un enigma que también fuera más rocosa, agresiva, batalladora, intimidatoria, competitiva y autoritaria. El carácter no se impone por la fuerza, simplemente se tiene.-