ATENTADO EN LA AUDIENCIA NACIONAL

Mayor pedirá responsabilidades "si ha habido negligencia"

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ordenó ayer que se depurasen todas las responsabilidades derivadas de posible fallo en la protección de la Audiencia Nacional. "En el supuesto de que haya habido negligencia", dijo Mayor Oreja en el Congreso de los Diputados, "se adoptarán de manera inmediata y fulminante decisiones en ese sentido y se realizarán los cambios y relevos necesarios. Cuando se producen este tipo de actos, no nos podemos encoger de hombros y esperar al siguiente", continuó Mayor."Se pedirán responsabilidades al funcionario que haya cometido una imprudencia, si es que ha ...

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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ordenó ayer que se depurasen todas las responsabilidades derivadas de posible fallo en la protección de la Audiencia Nacional. "En el supuesto de que haya habido negligencia", dijo Mayor Oreja en el Congreso de los Diputados, "se adoptarán de manera inmediata y fulminante decisiones en ese sentido y se realizarán los cambios y relevos necesarios. Cuando se producen este tipo de actos, no nos podemos encoger de hombros y esperar al siguiente", continuó Mayor."Se pedirán responsabilidades al funcionario que haya cometido una imprudencia, si es que ha sido así", dijo el ministro, tras manifestar que, por su parte, asumiría toda la responsabilidad que le correspondiera. La seguridad de la Audiencia Nacional está a cargo de un inspector jefe, dependiente de la Jefatura Superior de Policía en Madrid.

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El director general de la Policía, Juan Cotino, no quiso, pese a lo dicho por Mayor Oreja, hablar de destituciones de funcionarios, alegando que la investigación está todavía abierta.

Cotino aseguró en una rueda de prensa celebrada ayer por la tarde que no es necesario reforzar la seguridad de la Audiencia Nacional, ya que "las medidas que están previstas, si se cumplen como han de cumplirse, son suficientes".

El Ministerio del Interior cree que el libro bomba que ayer causó heridas graves al magistrado José Antonio Jiménez-Alfaro no corresponde al tipo de artefactos explosivos utilizados por las bandas terroristas ETA o GRAPO, al menos según las primeras investigaciones, sino por algún otro grupo de delincuentes más o menos organizado, quizá de extrema derecha.

Interior sospechó inicialmente que el artefacto no había pasado por el escáner de la Audiencia Nacional, sino que había sido introducido en el edificio, saltándose las medidas de seguridad, debido a la negligencia de algún funcionario policial. Pero esa idea inicial fue debilitándose en favor de la hipótesis de un fallo específico en los sistemas de detección de explosivos.

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Aunque el director de la Policía advirtió que por el momento no puede excluirse ninguna hipótesis, admitió que este tipo de artefacto no se corresponde con los utilizados hasta ahora por organizaciones terroristas.

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