Aznar intentará en Bonn recomponer su relación con Kohl

José María Aznar ha entrado con mal pie con Helmut Kohl. Nada más empezar, le ha hecho dos pequeñas faenas -comprometerse a suprimir el servicio militar y votar contra Alemania en la crisis de las vacas locas- que ahora intentará arreglar. El presidente del Gobierno español visitará hoy Bruselas y mañana Bonn, donde almorzará con el canciller alemán.

Aznar asistirá en Bruselas a una reunión del Partido Popular Europeo (democristiano) y aprovechará para mantener tres entrevistas: con el jefe de Estado argentino, Carlos Menem, que se encuentra casualmente allí, y con sus homólogos de Irla...

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José María Aznar ha entrado con mal pie con Helmut Kohl. Nada más empezar, le ha hecho dos pequeñas faenas -comprometerse a suprimir el servicio militar y votar contra Alemania en la crisis de las vacas locas- que ahora intentará arreglar. El presidente del Gobierno español visitará hoy Bruselas y mañana Bonn, donde almorzará con el canciller alemán.

Aznar asistirá en Bruselas a una reunión del Partido Popular Europeo (democristiano) y aprovechará para mantener tres entrevistas: con el jefe de Estado argentino, Carlos Menem, que se encuentra casualmente allí, y con sus homólogos de Irlanda, John Bruton, e Italia, Romano Prodi. El tema casi monográfico de conversación con este último será la cumbre europea de Florencia, con la que concluirá a fin de mes la presidencia italiana de la Unión Europea.No está previsto, en cambio, que vea al primer ministro belga, el democristiano Jean Luc Dehaene. La negativa del Consejo de Estado belga a permitir extraditar a dos presuntos etarras a España causa tensión en la relación bilateral.

Bonn será la siguiente etapa, en la que Aznar se reunirá con Kohl, un amigo de su predecesor, Felipe González, al que se encargó de despedirle en marzo en nombre de la UE. En política europea predominan, sin embargo, las alianzas sobre las relaciones personales. Aun así, el presidente español ha defraudado un poco al canciller.

El 14 de diciembre pasado, Kohl dedicó una cena con Aznar en Madrid a explicarle su preocupación por la desaparición del servicio militar en los grandes países europeos y le pidió que el Gobierno popular no siguiese esa senda y no dejase sola a Alemania. En el pacto para su investidura, Aznar se dio de plazo hasta el año 2001 para profesionalizar totalmente el Ejército. El 3 de junio se disoció además de Alemania en la crisis de las vacas locas.

El jefe del Gobierno español tiene, en cambio, varios motivos para estar agradecido a Kohl, empezando por la extradición a España del presunto etarra Benjamín Ramos Vega.

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