Y ahora el petróleo

Alfonso Cortina, nacido en Madrid hace 52 años, es un gestor todoterreno. O al menos ésa es la primera impresión que se saca cuando se repasa un curriculum lleno de saltos. De las finanzas a la auditoría. De ahí a las inmobiliarias, las constructoras o las cementeras.Ayer, Cortina dio el penúltimo: del cemento al petróleo. Pocos minutos después de las 12.30 horas de la mañana anunciaba ante la junta de accionistas de Portland Valderrivas que dejaba la presidencia del grupo para dirigir Repsol. Y lo hacía delante de un mesa presidencial de lujo, rodeado por las hermanas Alicia y Esther Koplowit...

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Alfonso Cortina, nacido en Madrid hace 52 años, es un gestor todoterreno. O al menos ésa es la primera impresión que se saca cuando se repasa un curriculum lleno de saltos. De las finanzas a la auditoría. De ahí a las inmobiliarias, las constructoras o las cementeras.Ayer, Cortina dio el penúltimo: del cemento al petróleo. Pocos minutos después de las 12.30 horas de la mañana anunciaba ante la junta de accionistas de Portland Valderrivas que dejaba la presidencia del grupo para dirigir Repsol. Y lo hacía delante de un mesa presidencial de lujo, rodeado por las hermanas Alicia y Esther Koplowitz, Guillermo Visedo, Miguel Boyer, Gonzalo Hinojosa o Rafael Montes. Cortina deja la: presidencia de Portland, pero seguirá vinculado a FCC como consejero.

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Los que han trabajado con él, le definen como un ejecutivo estudioso, preparado, tenaz y duro, tanto en el trato como en la negociación. La parte más conocida de su larga carrera, a pesar de haber pertenecido a los antiguos Vizcaya o Hispano Americano, ha estado ligada a lo que hoy es FCC.

Llegó a él de la mano de su hermano, Alberto Cortina, y su primo, Alberto Alcocer, conocidos en el mundo financiero como Los Albertos, que estaban casados con las hermanas Koplowitz. Cuando surgió la doble pelea matrimonial entre las hermanas y Los Albertos, Alfonso Cortina logró quedarse en un discreto segundo plano. De hecho, tras la ruptura, se quedó en el grupo, como un hombre de máxima confianza de Alicia y Esther Koplowitz, sin romper la excelente relación que le une con su hermano y con su primo.

Cortina es un hombre preocupado por la seguridad personal. No en vano, hace aproximadamente un año ETA le mandó una carta bomba que estalló en manos de un funcionario de Correos, que sufrió graves heridas.

Alfonso Cortina es buen amigo de Rodrigo Rato. El vicepresidente del Gobierno fue uno de los invitados a su fiesta de cincuenta cumpleaños, que celebró cerrando la célebre sala Maxim's de París.

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