Un menor, acusado de matar a un chino tras un tirón en la plaza de España

La estatua de Don Quijote, en la plaza de España, fue ayer el testigo mudo de un crimen. Ocurrió a las 0.45, cuando tres jóvenes rodearon a Yong Ouiang Chen, de 25 años, y a su novia, ambos chinos. Navaja en mano, arrebataron el bolso a la mujer y huyeron. Yong salió en persecución de dos de los ladrones. Les dio alcance al pie de la estatua. Una navaja, supuestamente empuñada por el argelino Jaoi J., de 17 años, brilló antes clavarse en el pecho de Yong. El hombre murió. El supuesto criminal fue detenido dos horas después. Tenía cuatro antecedentes policiales: uno por hurto y tres por robo co...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La estatua de Don Quijote, en la plaza de España, fue ayer el testigo mudo de un crimen. Ocurrió a las 0.45, cuando tres jóvenes rodearon a Yong Ouiang Chen, de 25 años, y a su novia, ambos chinos. Navaja en mano, arrebataron el bolso a la mujer y huyeron. Yong salió en persecución de dos de los ladrones. Les dio alcance al pie de la estatua. Una navaja, supuestamente empuñada por el argelino Jaoi J., de 17 años, brilló antes clavarse en el pecho de Yong. El hombre murió. El supuesto criminal fue detenido dos horas después. Tenía cuatro antecedentes policiales: uno por hurto y tres por robo con fuerza.

Antes de morir, Yong tuvo tiempo de verle el rostro a su agresor. De hecho, cuando el chino alcanzó al ladrón se inició un forcejeo. La lucha acabó con un navajazo en el hemitórax izquierdo del chino. La herida era mortal, y el, botín mínimo. Según contó ayer la novia del fallecido a este periódico, en el bolso sólo llevaba unos billetes chinos de poco valor, una tarjeta de trabajo y otra de residencia, y un documento de la Seguridad Social.La pareja se había conocido hace aproximadamente un año. Ella trabaja en un restaurante de la calle de Huertas y posee permiso de residencia, a diferencia de su novio, quien, también camarero en un restaurante chino, estaba a la espera de recibirlo. Tras la faena, ambos acostumbraban a pasear. Esta vez eligieron la plaza de España.

Allí, tres jóvenes les rodearon. Unto, según la policía, empuñaba una navaja. Fue éste quien cogió el bolso. Acto seguido, dos de los asaltantes huyeron corriendo. El tercero se quedó junto a la mujer para evitar que les siguiese. Yong, sin embargo, decidió perseguir a los ladrones. Cuando les alcanzó bajo la estatua de Don Quijote, recibió el navajazo.

La policía, al conocer los hechos, inició la investigación. A las 3.30, los agentes de la comisaría de Centro, guiados por un testigo, entraron en el bar de la Asociación Hispano-Árabe, en la calle de la Magdalena. Siete argelinos fueron detenidos. Entre ellos, un menor que dio nombre falso.

Billetes quemados

El muchacho, antes de su captura, había intentado quemar varios billetes chinos, supuestamente robados en la plaza de España. Un billete, sin embargo, quedó intacto. La policía también le requisó una navaja y un cuchillo. En las dependencias policiales, la novia de Yong le identificó como uno de los ladrones.El abogado de la Asociación Fondo Hispano-Chino, José Enrique Carreño, quien acompañaba ayer a la novia del fallecido, manifestó: "Eran personas que lo, único que querían era vivir tranquilamente y se han encontrado con lo que no esperaban. Esto te, deja frío. El mal funcionamiento de los servicios públicos en este país lleva a que nadie pueda cruzar la plaza de España de forma segura".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En