Cartas al director

En Internet

No quisiera dejar pasar esta oportunidad para escribiros tinas pocas líneas; ahí van. Cumplí mi mayoría de edad con el nacimiento de EL PAÍS. En unos momentos de frustración candente por la agónica transición hacia la democracia, por cada paso que se creía haber avanzado, enseguida te dabas cuenta de que habíamos retrocedido. Vuestro periódico ayudó en esos días a darnos cuenta de que esto estaba ocurriendo y tiró del carro de la denuncia, produciendo el sonrojo general de una sociedad política cuyos días estaban contados, no queriendo renunciar a la pérdida de protagonismo. Fuimos todos j...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

No quisiera dejar pasar esta oportunidad para escribiros tinas pocas líneas; ahí van. Cumplí mi mayoría de edad con el nacimiento de EL PAÍS. En unos momentos de frustración candente por la agónica transición hacia la democracia, por cada paso que se creía haber avanzado, enseguida te dabas cuenta de que habíamos retrocedido. Vuestro periódico ayudó en esos días a darnos cuenta de que esto estaba ocurriendo y tiró del carro de la denuncia, produciendo el sonrojo general de una sociedad política cuyos días estaban contados, no queriendo renunciar a la pérdida de protagonismo. Fuimos todos juntos los protagonistas de ese cambio.Y pasaron los años y se sucedieron los acontecimientos. Habeis seguido tirando del carro. A mí también me volvisteis paisadicto, mi paisadicción, a pesar de llevar ya cinco años fuera de casa, ha llegado a la efervescencia.

Más información

Ahora ya no tendré excusa para no desayunarme con vuestro diario; lo recibía 24 horas más tarde, pero esta incorporación al ciberespacio, que se echaba en falta, ha sido un acontecimiento digno de celebrar, felicitémonos todos pues y que sea para bien.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En