El Gobierno regional del PP quiere crear una lista de espera en cada residencia de ancianos en lugar de una general

Que cada residencia de ancianos tenga su propia lista de espera a la que recurrir cuando se producen bajas sin necesidad de más trámites. Éste es el propósito del Gobierno regional del PP, según manifestó ayer la directora general de Servicios Sociales, Concepción Lostau, al término de la Comisión de Salud e Integración Social de la Asamblea.Lostau considera muy lento el sistema que se ha llevado hasta ahora, en el que, cuando se produce una baja en una residencia, ésta debe comunicarlo al Servicio Regional de Bienestar Social, y éste, a su vez, a la Dirección General de Servicios Sociales...

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Que cada residencia de ancianos tenga su propia lista de espera a la que recurrir cuando se producen bajas sin necesidad de más trámites. Éste es el propósito del Gobierno regional del PP, según manifestó ayer la directora general de Servicios Sociales, Concepción Lostau, al término de la Comisión de Salud e Integración Social de la Asamblea.Lostau considera muy lento el sistema que se ha llevado hasta ahora, en el que, cuando se produce una baja en una residencia, ésta debe comunicarlo al Servicio Regional de Bienestar Social, y éste, a su vez, a la Dirección General de Servicios Sociales, que recurre a las listas de espera generales. "Es un trámite que lleva casi un mes, incluyendo los 15 días que se le dan al anciano para su incorporación, y creemos que se puede acortar", afirmó. "El método que queremos implantar no es nuevo, ya lo aplica el Inserso desde hace anos y con bastante éxito", añadió. Pero Lostau no aclaró cómo se puede evitar que alguien con menos tiempo de espera en la lista consiga antes plaza si tiene la suerte de estar apuntado a una residencia con más vacantes.

Lostau reconoce que hay 234 camas, vacías dentro de las 5.000 plazas de residencia que dependen de la Comunidad. "De ellas, el 2,76% forman parte de las que se consideran plazas no disponibles por estar en obras, y el resto permanecen vacías por el proceso de tramitación ya mencionado", señaló.

Sin embargo, para la diputada del PSOE y ex consejera de Integración Social, Elena Vázquez, el número de vacantes asciende hasta 350, "y se debe a la mala gestión". Lostau replicó que en 1993 el nivel de ocupación de las residencias de ancianos era del 91,63%; en 1994, del 92,65%; del 93,47% en noviembre de 1995, y del 95,31% en la actualidad.

En Madrid viven 587.903 mayores de 65 años, el 80% en la capital. Para el año 2000 serán 780.000. Hay 10.889 ancianos que permanecen en lista de espera para una residencia pública. La mitad no pueden valerse por sí mismos y las 8.088 camas de, geriátricos oficiales y concertados están ocupadas.

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