Bossi desafía a Roma al crear un Gobierno del Norte de Italia

Umberto Bossi, el líder de la Liga Norte italiana, plantó ayer cara a Roma al crear un Gobierno para defender desde Mantua una futura ordenación federalista del Estado. Giancarlo Pagliarini, primer minisitro del llamado Gobierno de Padania, manifestó: "No usaré jamás la fuerza. Quiero la libertad sin usar las armas". Pero también advirtió a quienes han llegado a hablar de combatir por todos los medios lo que ven como una amenaza secesionista: "Si toman iniciativas contra el Norte, responderemos".

Diez nuevos ministros, con carteras que van desde Exteriores a Asuntos Constitucionales, pa...

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Umberto Bossi, el líder de la Liga Norte italiana, plantó ayer cara a Roma al crear un Gobierno para defender desde Mantua una futura ordenación federalista del Estado. Giancarlo Pagliarini, primer minisitro del llamado Gobierno de Padania, manifestó: "No usaré jamás la fuerza. Quiero la libertad sin usar las armas". Pero también advirtió a quienes han llegado a hablar de combatir por todos los medios lo que ven como una amenaza secesionista: "Si toman iniciativas contra el Norte, responderemos".

Diez nuevos ministros, con carteras que van desde Exteriores a Asuntos Constitucionales, pasando por Prespuestos y Cultura e Identidad de Padania, tienen desde ayer la misión de potenciar la idea de la Italia federal que desde hace años pregona Bossi. El objetivo es separar el norte rico y productivo, constituido por lo que Bossi llama Padania, de un sur que él y los suyos consideran parasitario. "El norte y el sur, si siguen juntos, terminarán en ruinas", proclamó ayer Bossi en Mantua, el feudo histórico de los, Gonzaga. "En cambio, si logran situarse en dos monedas distintas podrán ayudarse mutuamente. ¿Podemos seguir mandando dinero a un Gobierno que no ha sabido gestionar la economía?".Boissi, que vuela políticamente sobre un 10% de apoyo nacio nal en las urnas, mantiene que les preciso reivindicar un derecho a la secesión, pero la Liga Norte no ha hecho todavía de la secesión una opción política". Su primer ministro, Pagliarini, alternó dureza con flexibilidad en su primera intervención en su capital: "Si no se logra el federalismo, la solución será traumática. No porque la Liga tenga armas, sino porque llegará el colapso económico, y en el marasmo nacen peligros y problemas", dijo. Pero también señaló: "Nosotros queremos gobernar. Si nuestras propuestas de ley son aceptadas es como si gobernáramos de verdad".

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