La sequía aumentó el consumo de agua y disparó los beneficios del Canal

El Canal de Isabel II cosechó un beneficio de 816 millones de pesetas en el año de la sequía, un 28% más de ganancias que en 1994 (635 millones de pesetas). Los resultados positivos llegaron por dos vías: "Creció un 3% el consumo y subieron un 5% las tarifas", explica Antonio Beteta, su presidente.Cuanta menos agua había en los embalses, más gastaron los madrileños. Las campañas de concienciación apenas sirvieron. "Cuando hay sequía se riega más", explica Beteta.

En 1994, el consumo registrado por el organismo que abastece al 97% de la población llegó a los 496 hectómetros cúbico...

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El Canal de Isabel II cosechó un beneficio de 816 millones de pesetas en el año de la sequía, un 28% más de ganancias que en 1994 (635 millones de pesetas). Los resultados positivos llegaron por dos vías: "Creció un 3% el consumo y subieron un 5% las tarifas", explica Antonio Beteta, su presidente.Cuanta menos agua había en los embalses, más gastaron los madrileños. Las campañas de concienciación apenas sirvieron. "Cuando hay sequía se riega más", explica Beteta.

En 1994, el consumo registrado por el organismo que abastece al 97% de la población llegó a los 496 hectómetros cúbicos. A razón de 269 litros por habitante y día (incluidos los consumos industriales, el riego de parques y jardines y el baldeo de calles).

Un año después, con el problema de la escasez de lluvias agravado, la región consumió 177 litros por habitante y día, ocho litros más que en 1994 cada 24 horas. El incremento dejó a los embalses con 14 millones de litros menos que durante el ejercicio anterior. El principal negocio del Canal, la venta de agua, dejó en su caja el año pasado 35.743 millones de pesetas (7.294 pesetas por habitante y año; 20 pesetas por habitante y día). En 1994, la facturación se quedó en 34.275 millones.

La presentación de este balance al Consejo de Administración del Canal coincide con uno de los momentos más felices del organismo regional: el Canal está a sólo un hectómetro cúbico -lo que Madrid consume en un día- de superar su récord de almacenamiento, 888 hectómetros cúbicos (julio de 1988). Un marca que se batirá esta semana ya que ayer los embalses guardaban ayer 886,71 hectómetros y suben casi uno hectómetro diario. Curiosamente, mientras que en julio de 1988 el agua rebosaba por la presa de El Atazar, el líquido se encontraba ayer a unos metros del borde de esta presa, que está al 94,1% de su capacidad. ¿Motivo? Hay un embalse más que en 1988, el pantano de La Aceña, que tiene hueco para 23 millones de metros cúbicos de agua.

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El Canal cierra su balance del 'año de la sequía' rebajando 6.000 millones sus deudas con los bancos

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Las previsiones son que los pantanos alcanzarán su máximo histórico en los próximos días, "teniendo en cuenta las copiosas lluvias que caen sobre la región y que la nieve de la sierra se está derritiendo con las lluvias". Según sus datos, en las cumbres madrileñas todavía quedan 13 hectómetros cúbicos de nieve.

Desde hace dos días, ninguno de los 14 embalses del Canal vierte agua a los ríos. "El deshielo de la nieve acumulada en la sierra ha sido gradual, lo que ha permitido que los pantanos hayan podido desembalsar poco a poco el agua sobrante'. Como ahora la cantidad de nieve acumulada es pequeña y no hay peligro de grandes deshielos, las compuertas han sido cerradas", comentó un portavoz de esta institución.

Desde principios de año los embalses han vertido continuamente a los ríos, dado que en la sierra había más de 100 hectómetros cúbicos de nieve y que se temía la aparición de una ola de calor. A principios de abril, el Canal había desembalsado más de 250 hectómetros cúbicos, lo que Madrid consume en ocho meses.

Los gestores del Canal también desbordan optimismo. "Todo va a pedir de boca. En. 1995 tuvimos una actividad económica mayor. Cumplimos el objetivo de la inversión gastando 11.000 millones, no tuvimos que pedir dinero prestado a los bancos y, además, reducimos la deuda en más de 6.000 millones", se ufana Antonio Beteta, consejero de Hacienda y presidente del Canal.

"A pedir de boca"

"Todo va a pedir de boca, aunque el objetivo del Canal de Isabel II no es el de obtener beneficios. Todas las ganancias se invierten en mejora de la red", explica. "Y lo mejor es que se autofinancia. No necesita ninguna aportación de los presupuestos regionales", remacha. Con tan buenos resultados ¿puede bajar el precio del agua? "Hay que tener en cuenta que los ingresos del Canal son necesarios para mejorar nuestra red de abastecimiento y construir nuevas infraestructuras", dice diplomático Beteta para negar la posibilidad de que disminuyan las cifras.

Este organismo debía a finales de 1994 más de 34.000 millones de pesetas. Un año después, las deudas se han recortado hasta 28.000 millones. La cifra no es preocupante, según Beteta. "Hacemos una política fuerte de amortizaciones".

Al Canal de Isabel II, según su balance de situación, también le deben mucho dinero. Tiene pendiente de cobro más de 17.000 millones de pesetas entre "clientes por ventas y prestaciones de servicios; suministros pendientes de cobrar, Comunidad de Madrid y administraciones públicas".

Con este dinero, pendiente de cobrar, el Canal podría pagar la nómina de todos sus trabajadores durante un año y medio. En 1995 gastó 12.576 millones de pesetas en gastos de personal, un tercio de lo que ingresó por venta de agua.

El Gobierno regional, del PP, promueve la privatización de empresas, pero no incluye en el paquete al Canal de Isabel II, la joya de la corona. Tampoco venderá el Metro, que sí tiene pérdidas todos los años y necesita la subvención regional.

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