Muchas figuras sin escaño

El ex radical Marco Pannella, el ex comisario europeo y actual jefe de los verdes Carlo Ripa di Meana, el ex presidente de la Cámara Giorgio Napolitano y el presidente del Partido Popular Italiano, Gerardo Bianco, son algunas de las figuras que han perdido su escaño en estas elecciones, víctimas de su propio aislamiento en unos casos y, en otros, de un sistema electoral tan imprevisible como han demostrado ser' los sorprendentes resultados finales.Ripa di Meana y Pannella, que queda excluido del Parlamento por segunda vez consecutiva, han sido derrotados en el choque de hombre a hombre por el ...

El ex radical Marco Pannella, el ex comisario europeo y actual jefe de los verdes Carlo Ripa di Meana, el ex presidente de la Cámara Giorgio Napolitano y el presidente del Partido Popular Italiano, Gerardo Bianco, son algunas de las figuras que han perdido su escaño en estas elecciones, víctimas de su propio aislamiento en unos casos y, en otros, de un sistema electoral tan imprevisible como han demostrado ser' los sorprendentes resultados finales.Ripa di Meana y Pannella, que queda excluido del Parlamento por segunda vez consecutiva, han sido derrotados en el choque de hombre a hombre por el sistema mayoritario y no han podido entrar en el reparto de escaños proporcionales porque, sus partidos no han alcanzado el umbral mínimo del 4% de los votos.

La lista de los perdedores en el mayoritario es enorme e incluye, por ejemplo, a Umberto Bossi, derrotado en Milán por Silvio Berlusconi; al ex ministro Filippo Mancuso, azote de los jueces, obligado a dimitir hace meses, y al portavoz posfascista, Maurizio Gasparri, por el Polo; al ex juez Luciano Violante y el ex democristiano Sergio Mattarella, por el Olivo. Pero todos éstos serán recuperados con los escaños proporcionales.

No podrán serlo, en cambio, y quedarán fuera del Parlamento, Napolitano y Bianco, a pesar de que se trata de figuras de la coalición triunfante. Su exclusión se debe a un procedimiento denominado scorporo, o desincorporación, incluido en la diabólica ley electoral italiana, conocida como mattarellum porque fue elaborada por Sergio Matterella, el mismo que ahora se ha salvado gracias al scorporo.

Este procedimiento exige que de los votos obtenidos por cada partido en la cuota proporcional se descuente una buena parte de los de sus candidatos elegidos con el sistema mayoritario. El partido más votado puede obtener, por ello, menos escaños proporcionales. Así se explican las dificultades que este sistema plantea a quienes intentan hacer previsiones y el premio que partidos con cuotas de voto relativamente bajas, como la Liga Norte, reciben para sentarse en el Parlamento.