El Rey abrirá la séptima legislatura con el Gobierno socialista en el banco azul

La sesión solenme de apertura de la séptima legislatura debe celebrarse dentro de los quince días siguientes al de la sesión constitutiva, el próximo miércoles día 27. Esta previsión de¡ artículo 5º del reglamento del Congreso dará lugar, si no se arbitra una fórmula que la supla, a una imagen singular: el Rey Juan Carlos presidirá la sesión solenme de apertura de las nuevas Cortes con Felipe González y sus ministros en funciones sentados en el banco azul, mientras José María Aznar que, con toda probabilidad, no habrá sido investido presidente del Gobierno en ese plazo, permanecerá en su escañ...

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La sesión solenme de apertura de la séptima legislatura debe celebrarse dentro de los quince días siguientes al de la sesión constitutiva, el próximo miércoles día 27. Esta previsión de¡ artículo 5º del reglamento del Congreso dará lugar, si no se arbitra una fórmula que la supla, a una imagen singular: el Rey Juan Carlos presidirá la sesión solenme de apertura de las nuevas Cortes con Felipe González y sus ministros en funciones sentados en el banco azul, mientras José María Aznar que, con toda probabilidad, no habrá sido investido presidente del Gobierno en ese plazo, permanecerá en su escaño de diputado.

No sería la primera vez que ocurriese algo semejante. En 1982, pese a la abrumadora mayoría absoluta que obtuvo el PSOE -202 escaños-, el Rey presidió la sesión solemne de apertura de las Cortes antes de que Felipe González fuese investido presidente del Gobierno y, por tanto, con Leopoldo Calvo Sotelo y los ministros de UCD en los escaños, reservados al Gobierno. La diferencia es que entonces era evidente que a Felipe Gonzalez le sobraban 27 diputados de sus propias filas para ser investido, y en esta ocasión la legislatura se abriría solemnernente con la incertidumbre política de si Aznar conseguirá definitivamente los veinte votos que le faltan para asegurarse la investidura en primera votación y poder descartar una disolución casi de inmediato tras los fastos presididos por la familia real.

Esa incertidumbre, mucho más allá de los aspectos formales o protocolarios, se ha barajado medios parlamentarios del propio PP para analizar la conveniencia de posponer la sesión de apertura hasta que pueda garantizarse que la legislatura arranca con estabilidad suficiente.

Fuentes parlamentarias socialistas muy cualificadas tachan de absurda la previsión reglamentaria, porque, en su opinión, carece de sentido fijar plazos para una solemnidad protocolaria. Pero, si no se decide modificarlos de inmediato, el último día posible para la sesión de apertura será el próximo 11 de abril.

Con el primer tramo del mes casi copado por la Semana Santa, es muy improbable que se haya podido solventar la sesión de investidura que ocupa dos fechas.

Sólo un acuerdo de la nueva Cámara que se constituirá el miércoles y que es soberana para dictar sus propias normas, o una extraordinaria aceleración de las negociaciones -algo muy improbable- podría impedir la imagen un tanto insólita para muchos ciudadanos de una sesión solemne con discurso del Rey en la que el Gobierno saliente permenece en sus puestos.En cualquier caso, se trataría de la fotografía más exacta de la realidad política: un gabinete en funciones que se mantiene en sus puestos y un aspirante que trata de cerrar los acuerdos necesarios para lograr ser investido presidente con garantías razonables de estabilidad: cada cual ocuparía el lugar que constitucionalmente le corresponde.

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Esta situación contrasta con la celeridad que, según todas las previsiones, quiere darse al trámite de consultas por parte de don Juan Carlos para designar candidato a la presidencia del Gobierno.

La facultad arbitral más nítida que la Constitución otorga al Rey: escuchar a los representantes políticos con representación parlamentaria y comunicar después al presidente del Congreso el nombre del candidato a la presidencia del Congreso, se ejercerá inmediatamete después de constituirse las Cortes, es decir, los días 28 y 29 de este mes.

No existe ningún plazo para que el Rey, a través del presidente del Congreso -que será elegido el día 27-, designe cándidato, ni tampoco para que el Congreso fije fecha en la que se celebre la sesión de investidura.Aznar, candidato

Nadie duda que será José María Aznar, como líder del PP, partido ganador de las elecciones, quien reciba el encargo de formar Gobierno, pero, según las previsiones del propio Aznar, será a mediados de abril cuando estará en condiciones de garantizar los votos suficientes -176 en una primera sesión- para ser investido presidente del Gobierno.

Los diputados de la nueva legislatura que se constituirá el próximo miércoles a partir de las 10 dela mañana encontrarán remozado parte del viejo palacio de la Carrera de San Jéronimo: concretamente en las dependencias próximas al hemiciclo, por donde habitualmente deambulan parlamentarios e informadores, se han restaurado suelos y pinturas de paredes y techos.

Jesús Gómez, de Coalición Canaria por Las Palmas, de 69 años, presidirá la sesión constitutiva como diputado de más edad junto a los dos más jóvenes: José Manuel Caballero, de 25 años, diputado socialista por Ciudad Real, y Alejandro Ballesteros, de 26, elegido en las listas del PP por Toledo.

La Cámara elegirá en primer lugar al nuevo presidente -con toda probabilidad Federico Trillo, del PP-; en una segunda votación a los cuatro vicepresidentess y, por fin, a los cuatro secretarios. Los nueve constituirán la Mesa que, a partir de ese momento, regirá la Cámara.

El mismo día y con el mismo procedimiento se constituirá el Senado.

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