Un parlamento de esquinas populares

La base del PP atribuye al buen resultado del 'felipismo' que Aznar no disponga de mayoría absoluta

Los esquineros del PP, esas dos decenas de militantes de la base más pura que se foguearon cada día de la pasada campaña con dos mítines improvisados por las calles de Madrid, están alegres y también algo decepcionados. Aguardaban la mayoría absoluta pero desconfiaban de las encuestas. Valoran "las manos limpias" de José María Aznar y admiten la "talla carismática" de Felipe González. Moderan su lenguaje para ensalzar la "vertebración social" de los catalanes y denigran el voto profundamente "felipista" de Andalucía o Extremadura. Una tertulia con ocho "orgullosos" esquineros o i...

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Los esquineros del PP, esas dos decenas de militantes de la base más pura que se foguearon cada día de la pasada campaña con dos mítines improvisados por las calles de Madrid, están alegres y también algo decepcionados. Aguardaban la mayoría absoluta pero desconfiaban de las encuestas. Valoran "las manos limpias" de José María Aznar y admiten la "talla carismática" de Felipe González. Moderan su lenguaje para ensalzar la "vertebración social" de los catalanes y denigran el voto profundamente "felipista" de Andalucía o Extremadura. Una tertulia con ocho "orgullosos" esquineros o interventores del PP sin posibilidad inmediata de cargo discurrió por estos derroteros:Abrió el fuego dialéctico, muy oficialista, Teresa Núñez Martínez, de 42 años, ama de casa, casada con un empleado del Banco Central Hispano, con dos hijos, afiliada en 1982, esquinera y vocal de la Junta del acomodado distrito madrileño de Chamartín. "Sabíamos que se iba a ganar pero no nos fiábamos de las encuestas, porque ya vimos lo que pasó en 1993. Se ha ganado y eso es lo que cuenta y ha sido un alegrón. Yo lloré, pero de alegría".

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Teresa no quiso saber nada de lo que sucedía la noche electoral, ni en España ni en Génova 13, la sede central del PP. Ahora, dos semanas más tarde, se manifiesta como una defensora de la política de pactos, también con CiU. "Mucha gente está acostumbrada a las mayorías absolutas y yo no sé si eso es bueno. Ahora habrá que buscar pactos con partidos afines. Yo tengo muchos amigos catalanes y una cosa es lo que dicen aquí y otra lo que ves allí, donde la gente es normal. De lo que se trata es de solucionar problemas y ese separatismo del que se habla es sobre todo culpa de los medios de comunicación".

Pedro Gutiérrez García, de 30 años, trajeado y repeinado abogado penalista, soltero, afiliado desde 1992, esquinero y apoderado en un colegio de Chamartín, tercia y admite que sí, que esperaba la mayoría absoluta. A Pedro lo que más le molesta es el " número tan alto de votos" del PSOE y desarrolla su, interpretación: "Que la gente no se haya dado cuenta de lo que ha sucedido sólo se explica porque no se ha perdido aún la dicotomía de las derechas y las izquierdas y porque en el caso del voto del PSOE ha funcionado esa campaña del miedo tan agresiva entre las personas mayores y en determinadas zonas de la España profunda, como Andalucía o Extremadura, (donde está el voto cautivo".

Pedro no se queja de los votos conseguidos por el PP, "que están muy bien, sino de que los del PSOE no se hayan derivado a otras fuerzas" y en especial a IU.

La mayoría de los esquineros del PP fueron la noche electoral interventores. Allí observaron que, efectivamente, sus colegas de IU estaban hundidos y los del PSOE desconcertados. Allí comprobaron, después de 18 horas de un trabajo muy pesado, que la moral de los interventores es la más frágil. Y comprendieron la salida de tono de su secretario general, Francisco Álvarez Cascos, cuando con su optimista intervención "consiguió sentar otra vez en sus mesas" a los que tras los primeros datos desalentadores emprendían el camino de la desmoralización.

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Luis Asual de 33 años, abogado especializado en asuntos civiles y mercantiles, casado y con dos hijos, se afilió al PP en 1991 y ahora es vocal de la Junta Municipal de Chamberí, el barrio donde está la sede central del PP. Luis también esperaba la mayoría absoluta y cree que el PSOE ha recurrido "a una campaña del miedo anclada en el pasado", pero entiende que técnicamente sus videos estaban bien hechos. Sobre el modelo de campaña y de videos del PP cree que ahora, a posteriori, no es el momento de hablar. Luis señala que las bases electorales del PP y del PSOE están ya muy fijas y que, por tanto, " si se produjesen elecciones dentro de tres meses, los resultados serían otra vez similares".

Ángel Ramos, de 28 años, casado, ordenanza municipal, afiliado desde 1989 y apoderado del distrito obrero de Vicálvaro, entiende que la campaña de su partido no fue ni buena ni mala sino que se orientó hacia el interés de transmitir "un mensaje de cambio". Tampoco cree que haber rechazado un debate cara a cara en televisión entre Aznar y González haya sido un error: "Son dos mensajes tan distintos que no tenía sentido porque se habría convertido en un espectáculo impresentable".

Estrella García, de 25 años, soltera, estudiante de doctorado de Hacienda Pública en la Universidad de Alcalá, esquinera y militante del distrito Centro desde 1994, también reniega de las encuestas. Se fia más de lo que palpó en la calle: "Sabía que se iba a ganar, se ha ganado y ahora por fin tendremos gobierno y se hará el cambio".

Pedro Gutiérrez se inmiscuye: "Se ha ganado como se tenía que ganar, con más votos".

Luis Asua tampoco cree que vaya a haber problemas para pactar con CiU: "Importar al resto de España el grado de vertebración de la sociedad catalana, de paz social y de riqueza está más en sintonía con el PP que este felipismo que se ha vivido hasta ahora, un despotismo ilustrado pasado por los sucesivos rodillos socialistas".

Cuando se les recuerda los hirientes ataques propinados por los líderes de su partido a dirigentes nacionalistas, sobre todo catalanes, replican que eso son solo frases de campaña. Pedro Gutiérrez apostilla: "Las bases de un partido no somos borreguitos y no podemos estar en sintonía con todo lo que aprueban las direcciones". Teresa Nuñez recalca: "No somos ovejitas".

Fernando Temprano, de 44 años, casado y con tres hijos, funcionario municipal del departamento de salud, esquinero y afiliado desde 1988, esperaba mucho más de su partido y mucho menos del PSOE, pero respeta, sencillamente, que tanta gente haya votado a los socialistas: "Sus resultados están muy bien".

Pedro Gutiérrez, el más guerrillero, vuelve a la carga: "Nosotros hemos conseguido mejores resultados donde ya se gobierna y peores donde todavía no hemos podido demostrar que no suprimimos las pensiones ni nada de eso". Fernando Temprano aprovecha: "Es que Felipe ha perdido y sin embargo parece que se le da la vuelta".

Es el momento de aplicar el termómetro a los dos máximos contendientes.

Luis Asua lo tiene claro: "Son dos estilos tan distintos que no se pueden encontrar. La seriedad frente a la frivolidad., Es curioso que Felipe González tenga tanto sentido de estado ahora que se va a marchar. José, María Aznar, sin embargo, sí tiene experiencia en la Administración de cuando gobernó en Castilla-León".

Estrella Ardura, de 32 años, soltera, funcionaria, afiliada desde 1991 en el distrito de Puente de Vallecas, no quiere, juzgar tallas. "Presumo que un político que llega a ese estatus ya es capaz y lo que importa es su equipo, la gente que tiene detrás".

Carmen Acaso, profesora y actriz de doblaje, casada y con cuatro hijas, esquinera y afiliada del distrito de Salamanca desde 1982, acepta sin tapujos el carisma de González, aunque cuestiona sus incumplimientos en varias promesas de gobierno. Se. le suma Luis Asua: "Si la política es el arte de mantenerse en el poder, Felipe es un fenómeno". Fernando Temprano sentencia: "Es un buen político y un mal gobernante". Teresa Núñez sólo ve un defecto en Aznar: "Es un poquito bajo".

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