Aznar pide "esperanza, ilusión y paciencia" en su negociación con los nacionalistas

José María Aznar ha decidido armarse de paciencia para afrontar el dificultoso proceso abierto entre el PP y los partidos nacionalistas moderados con vistas a lograr apoyos suficientes para formar Gobierno. Aznar presume que las próximas semanas serán tiempos de "esperanza, ilusión y paciencia, porque hace falta de todo". El líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, extrajo de su encuentro de 75 minutos con Aznar al menos una "percepción subjetiva". Anguita cree que Aznar "está viendo que hay dificultades [para gobernar] y parece que está dispuesto a vencerlas con mucha paciencia".

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José María Aznar ha decidido armarse de paciencia para afrontar el dificultoso proceso abierto entre el PP y los partidos nacionalistas moderados con vistas a lograr apoyos suficientes para formar Gobierno. Aznar presume que las próximas semanas serán tiempos de "esperanza, ilusión y paciencia, porque hace falta de todo". El líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, extrajo de su encuentro de 75 minutos con Aznar al menos una "percepción subjetiva". Anguita cree que Aznar "está viendo que hay dificultades [para gobernar] y parece que está dispuesto a vencerlas con mucha paciencia".

Los dirigentes del PP no quieren transmitir sensación de prisa o de agobio en las complicadas negociaciones que mantienen abiertas con CiU y PNV. Por tanto, ayer se afanaron en rescatar la palabra paciencia y la expusieron como una virtud más a tener en cuenta en las conversaciones que el líder del PP está convocando esta semana con los máximos responsables de los demás partidos. Ayer le tocó el turno de charla con el coordinador general de IU, "la tercera fuerza política parlamentaria", pomo recordó el propio Aznar nada más terminar de despachar de una manera "agradable y cordial" con Anguita en el salón de un hotel madrileño muy frecuentado por la coalición.Que Aznar valora y respeta a Anguita no es una novedad. Ayer, además, le facilitó una muy favorable interpretación de los resultados electorales de IU el pasado 3 de marzo. "Ha sido una fuerza muy respaldada, de importante crecimiento", dijo Aznar.

El candidato del PP a la presidencia del Gobierno no entiende las críticas que se le lanzan por "perder el tiempo" entrevistándose con Felipe González o Julio Anguita cuando, teóricamente, tendría que centrarse en verse y sobre todo entenderse con Jordi Pujol, con el que todavía no ha cerrado ni fecha ni lugar para su encuentro. Aznar entiende que "la cultura del pacto requiere tiempo" y admite estar trabajando para que "España consiga tener un Gobierno estable en un espacio de tiempo razonable".

Es precisamente en este sentido cuando Aznar considera "normal y deseable" este tipo de citas políticas, eso sí protagonizadas por él, "porque he ganado las elecciones", y siempre encauzadas para conseguir un Gobierno "pivotado en torno al PP, porque eso es lo sensato y lo lógico". Sobre las diversas hipótesis de colaboración que puede llegar a fraguar con CiU aún no quiere mojarse. Deja que los demás hablen y polemicen. Él no entrará "en dibujos" que no tiene encima de la mesa.

José María Aznar es consciente de que no obtendrá el apoyo ni los votos de IU en la investidura de su Gobierno, pero se manifiesta a favor del diálogo con todos los partidos, porque interpreta que eso es lo que han querido los españoles. Pero abierto al diálogo y a favor de la pluralidad política en las Mesas del Congreso y del Senado no quiere decir estar dispuesto a renunciar "a todo".

La disposición de Julio Anguita, como siempre, desbordó a los periodistas. Respondió a todas las preguntas planteadas, aunque algunas curiosidades las eludió con escuetos monosílabos. Por ejemplo, Anguita ni aconsejó ni se permitió recomendar nada a Aznar. Ni a nadie. Sí valoró como "magnífico comienzo" la disposición del líder del PP a que las Mesas del Congreso *y del Senado sean plurales y ahí aprovechó para lanzar un dardo comparativo con el presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, al que culpó "personalmente" de relegar a IU en la constitución de esos órganos en la anterior legislatura. Anguita ni cree ni opina de las palabras de González, porque sólo atiende a sus hechos.

Los hechos, la discusión y las votaciones internas, y el programa son los elementos que le llevan a poder afirmar que IU votará contra la investidura de Aznar, al margen incluso de lo que éste pueda anunciar o prometer en su discurso, y por los que determinará su modelo de oposición. Los contactos bilaterales entre ambos, como el de ayer, no varían un ápice esa decisión "apriorística" ya tomada.

Aznar, según reiteró ayer Anguita, está obligado "a intentar formar Gobierno" y para ello debe buscar aliados, "naturalmente, entre sus afines en política social y económica, y éstos dos [PP y CiU] son muy afines".