Cartas al director

La moneda única y los economistas

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Parece que ha estallado por fin el debate sobre la moneda única. Quisiera referirme aquí al reguero de opiniones contradictorias que sobre el tema se escuchan estos días. Por un lado, The Economist, que no se caracteriza precisamente por ser una revista proeuropea (en el sentido más político del término), defiende la moneda única por razones exclusivamente económicas (número del 3 al 9 de febrero).Por otro lado, sale ahora Miguel Boyer a decirnos que la entrada en la unión monetaria sólo es defendible desde razones estrictamente políticas (EL PAÍS, 14 ...

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Parece que ha estallado por fin el debate sobre la moneda única. Quisiera referirme aquí al reguero de opiniones contradictorias que sobre el tema se escuchan estos días. Por un lado, The Economist, que no se caracteriza precisamente por ser una revista proeuropea (en el sentido más político del término), defiende la moneda única por razones exclusivamente económicas (número del 3 al 9 de febrero).Por otro lado, sale ahora Miguel Boyer a decirnos que la entrada en la unión monetaria sólo es defendible desde razones estrictamente políticas (EL PAÍS, 14 de febrero). ¿A quién hay que creer, teniendo en cuenta que ambas opiniones proceden además de fuentes ideológicamente no dispares?

Ello hace urgente lo que ya se ha señalado desde algunos medios de comunicación: que se explique al público de forma clara y transparente los objetivos, los costos y los beneficios de una medida así.

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Sin embargo, cabe el temor (al menos yo lo albergo) de que si no se ha hecho todavía es porque ni los mismos promotores y responsables de la unión monetaria conocen en realidad sus consecuencias.

Y lo peor de todo no es que sean los políticos quienes lo ignoren -lo que no es extraño-, sino los venerados expertos: los economistas.-

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