Temor en Mexico por el plan de Buchanan de cerrar la frontera a la inmigración

El triunfo del conservador Pat Buchanan en las elecciones primarias del Partido Republicano en New Hampshire ha sido recibido con temor y preocupación en México. De hecho, Buchanan se ha presentado como un hombre firmemente contrario al libre comercio y al flujo migratorio mexicano hacia el Norte, dos de los cordones sobre los que se sostiene México en su relación con Estados Unidos. La reacción de la prensa mexicana no se ha hecho esperar y ya le ha adjudicado varios calificativos: mesiánico y demagogo, entre otros.

Los mexicanos se sienten ofendidos. Y recuerdan que la amenaza empieza...

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El triunfo del conservador Pat Buchanan en las elecciones primarias del Partido Republicano en New Hampshire ha sido recibido con temor y preocupación en México. De hecho, Buchanan se ha presentado como un hombre firmemente contrario al libre comercio y al flujo migratorio mexicano hacia el Norte, dos de los cordones sobre los que se sostiene México en su relación con Estados Unidos. La reacción de la prensa mexicana no se ha hecho esperar y ya le ha adjudicado varios calificativos: mesiánico y demagogo, entre otros.

Los mexicanos se sienten ofendidos. Y recuerdan que la amenaza empieza con esta frase: "Qué estamos haciendo con nuestro Ejército al otro lado del mundo, defendiendo las fronteras de Bosnia, cuando no defendemos nuestra propia frontera en California, Tejas y Nuevo México de una invasión que está ocurriendo en este país". De hecho, Buchanan ya ha advertido que, de llegar a la Casa Blanca, levantaría un muro al sur de su país para evitar la entrada ilegal de inmigrantes latinos. El periódico La Jornada, que advertía ayer a sus lectores que no hay que tomarse estas cosas como bufonadas sino como amenazas en seno, definía a Buchanan de "moderno Huang Ti", el constructor de la Gran Muralla china.Oficialmente no ha habido ningún pronunciamiento en México, pero la preocupación de la calle coincide con la del Gobierno. Los mexicanos que, tras décadas de ser el pariente pobre de América del Norte, consiguieron hace unos años con el Tratado de Libre Comercio una equiparación de derechos, al menos comerciales, con sus vecinos de EE UU y Canadá, se sienten ofendidos y humillados por este fanático extremista del republicanismo estadounidense.

Pero la ofensa no llega con Buchanan, que al fin y al cabo representa, en opinión de expertos mexicanos, una corriente de opinión asentada y creciente en EE UU. Y en este sentido advierten: "El muro de hecho existe. Sólo hay que darse una vuelta por Tijuana y Nogales y observar las planchas de acero que separan a ambos países". México aún recuerda las amenazas del gobernador de California, Pete Wilson, contra los inmigrantes de su Estado.

El embajador mexicano en EEUU, Jorge Montaño, describía así la situación creada:, "Sobre México seguirá cayendo el peso injusto de la retórica desordenada, que lamentablemente puede concretarse en decisiones por parte de la Administración de Bill Clinton para espantar a los fantasmas que ha convocado Buchanan".

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