Aznar y los nacionalistas

Desde que Felipe González perdiera la mayoría absoluta en el Parlamento hace tres años, vascos y catalanes se han acostumbrado a mover los hilos en Madrid. Ahora, cuando el Partido Popular parece seguro de ganar las elecciones del 3 de marzo, esto puede cambiar. El lema de la campaña de José María Aznar, La nueva mayoría, subraya su voluntad de gobernar en solitario y ello significaría el mitigar la voz de las regiones.En cualquier caso, un Gobierno del PP no sería abiertamente hostil a las regiones. Cabe suponer que pudiera marcar un alto en el proceso de descentralización ( ... ), per...

Desde que Felipe González perdiera la mayoría absoluta en el Parlamento hace tres años, vascos y catalanes se han acostumbrado a mover los hilos en Madrid. Ahora, cuando el Partido Popular parece seguro de ganar las elecciones del 3 de marzo, esto puede cambiar. El lema de la campaña de José María Aznar, La nueva mayoría, subraya su voluntad de gobernar en solitario y ello significaría el mitigar la voz de las regiones.En cualquier caso, un Gobierno del PP no sería abiertamente hostil a las regiones. Cabe suponer que pudiera marcar un alto en el proceso de descentralización ( ... ), pero no trataría de volver atrás. Los vascos tienden a ser más emocionales, románticos y fundamentalistas en su nacionalismo, mientras que los catalanes son más cautos y pragmáticos y piensan más en el dinero. Arzalluz y Pujol tipifican claramente ese contraste.

Sin embargo, incluso en el País Vasco puede que el fervor nacionalista se vaya apagando. Allí, al igual que en Cataluña, el PP va penetrando y recibiendo el apoyo de los hombres de negocios, que creen haber tenido bastante ya de fanatismo nacionalista. (...)

Hay algo en lo que José María Aznar sí parece dispuesto a ser más firme con los nacionalistas que Felipe González. De faltarle la mayoría absoluta, Aznar les dirá: entrad en el Gobierno o quedaos fuera, pero no tratéis de mover los hilos desde posiciones intermedias.

17 de febrero