El Poder Judicial rechaza suspender un año a Moreiras y le multa con 300.000 pesetas
La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió ayer imponer una multa de 300.000 pesetas al juez Miguel Moreiras por revelación de secretos en relación con el caso Argentia Trust, en lugar de suspenderle como magistrado de la Audiencia Nacional durante un año, como había propuesto el instructor del expediente, Pablo Cachón. Este magistrado consideraba falta "muy grave" la revelación al diario Abc de hechos y datos del sumario, tras una declaración judicial del ex presidente de Banesto Mario Conde, porque, a su entender, lo revelado perjudicó a la tramitación de...
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La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió ayer imponer una multa de 300.000 pesetas al juez Miguel Moreiras por revelación de secretos en relación con el caso Argentia Trust, en lugar de suspenderle como magistrado de la Audiencia Nacional durante un año, como había propuesto el instructor del expediente, Pablo Cachón. Este magistrado consideraba falta "muy grave" la revelación al diario Abc de hechos y datos del sumario, tras una declaración judicial del ex presidente de Banesto Mario Conde, porque, a su entender, lo revelado perjudicó a la tramitación del proceso o a terceras personas.
Moreiras afirmó que no había incluido en la declaración oficial de Conde todo lo que éste le había revelado en la comparecencia y que había llevado al juez a la convicción de que Conde no se había quedado con los 600 millones objeto del problema. Según Conde, este dinero fue a parar al PSOE a través del intermediario Antonio Navalón, que posteriormente presentó una denuncia contra Moreiras ante el Poder Judicial.La decisión de la comisión se adoptó por tres votos a favor y dos en contra. El órgano está presidido por José Antonio Zarzalejos (elegido a propuesta del PP) e integrado por Antonio Marín Rico, Antonio Robles Acera (ambos también a propuesta del PP), Juan José Dávila (propuesto por el CDS) y Gregorio García Ancos (a proposición del PSOE).
Fuentes jurídicas destacaron que los tres vocales propuestos por el PP no votaron en bloque, sino que uno se alineó con García Ancos, que respaldaba la suspensión de un año por entender que los hechos constituían falta "muy grave
La diferencia entre una sanción y otra tiene gran importancia, puesto que la suspensión temporal en el cargo lleva aparejada la pérdida de la plaza de juez central número 3 de la Audiencia Nacional. Moreiras ha adoptado al frente de ese juzgado polémicas decisiones, al revocar algunas de sus propias resoluciones, como la fianza de 8.000 millones al Banco Santander, la de 64.000 millones a los implicados en la PSV, o la. prisión y la libertad bajo fianza tres días después para Benedicto Alfaro.
El acuerdo de la comisión no es definitivo, ya que cabe recurso de alzada ante el pleno del CGPJ. El recurso pueden formalizarlo el fiscal José Luis Bueren, que ha intervenido en el expediente y cuya propuesta al instructor coincidía en que Moreiras debía ser suspendido un año.
El propio Moreiras también puede recurrir la resolución y, además, cualquier vocal puede proponer que la decisión sea revisada por el pleno. En ese caso, el presidente del organismo, Pascual Sala, tiene la potestad de incluirlo o no en el orden del día. El pleno puede confirmar la sanción, rebajarla o devolverla a la Comisión Disciplinaria para que formule una nueva calificación.
El expediente contra Moreiras fue abierto el pasado 19 de octubre por el CGPJ, que designó como instructor al magistrado del Supremo Pablo Cachón. El fiscal Bueren y el instructor propusieron, tras escuchar las alegaciones de Moreiras, una sanción de un año de suspensión en sus funciones judiciales.
El abogado de Navalón, José Manuel Gómez Benitez, afirmó ayer que no tiene intención de recurrir ante el Supremo la sanción, una vez que sea firme.
Ésta es la segunda ocasión en la que el polémico magistrado se libra del KO cuando estaba contra las cuerdas. En la anterior ocasión, una querella de un particular al que encarceló varios días sin que su conducta fuese delictiva, la providencial intervención del Supremo le salvó de una casi segura expulsión por parte del Tribunal Superior de Madrid.