Libertad académica

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Poco o nada se sabe del resultado de estas primeras evaluaciones experimentales llevadas a cabo en el ámbito europeo. Los rectores de las 25 universidades que han participado en el Primer Proyecto Piloto Europeo de Evaluación Universitaria rehuyeron cualquier comentario, al respecto el pasado mes de diciembre, en el contexto de una reunión celebrada en Las Palmas de Gran Canaria para evaluar el Informe Final sobre dicho Proyecto Piloto Europeo de Evaluación Universitaria. Tras doce meses de trabajo, que han dado como resultado algunos criterios comunes para aplicar en todos los centros de enseñanza superior de Europa, hubo acuerdo, pero con voces que insistían, una y otra vez, en que cualquier proyecto de puesta en común, tanto de planes de estudios como de evaluación de los mismos, debe respetar el principio de libertad académica, la diversidad cultural europea y, sobre todo, no debe servir para que los Gobiernos traten de "controlar" o "clasificar" a estas instituciones.Así de rotundos se mostraron algunos de los asistentes, como por ejemplo, Gerald Byrne, profesor del University College de Dublín, quien apostó por el Proyecto, pero apelando a la libertad académica y la diversidad cultural europea: "Es fundamental delimitar hasta dónde va a llegar la participación de expertos externos, porque podríamos estar creando un mecanismo peligroso de control y clasificación de las universidades. En cuanto a ser europeos debo manifestar una aparente contradicción que, sin embargo, no lo es, puesto que se puede ser europeo y conservar al mismo tiempo las peculiaridades culturales de cada país; es justamente la diversidad lo que nos define como europeos".