El juez anti-ETA

Por encima de su prolífica labor en la captura de barcos utilizados para el tráfico de drogas y la desarticulación de redes de narcotráfico, Carlos Bueren será recordado como el juez de la Audiencia Nacional que más se ha destacado por sus golpes a la organización terrorista ETA, y el único que ha profundizado en el entorno de la banda.Lo demostró en el auto de procesamiento del sumario Sokoa -primer organigrama procesal de ETA, con medio centenar de encausados y la descripción del entramado de sus organizaciones periféricas, en la investigación de los mecanismos del cobro del ...

Por encima de su prolífica labor en la captura de barcos utilizados para el tráfico de drogas y la desarticulación de redes de narcotráfico, Carlos Bueren será recordado como el juez de la Audiencia Nacional que más se ha destacado por sus golpes a la organización terrorista ETA, y el único que ha profundizado en el entorno de la banda.Lo demostró en el auto de procesamiento del sumario Sokoa -primer organigrama procesal de ETA, con medio centenar de encausados y la descripción del entramado de sus organizaciones periféricas, en la investigación de los mecanismos del cobro del impuesto revolucionario -con discretos interrogatorios vespertinos de cientos de empresarios chantajeados- y con decisiones un tanto temerarias que le han llevado a ser uno de los principales objetivos de ETA junto con el consejero vasco del Interior, Juan María Atutxa.

A Bueren corresponden las decisiones que más han escocido a Herri Batasuna: el procesamiento de los abogados Álvaro Reizábal e Íñigo Iruin; la orden de entrada y registro judicial en el diario Egin; el encarcelamiento durante semanas del jefe: de investigación del diario, Pepe Rei; el procesamiento de miembros de los comandos Y de apoyo a ETA, o la orden de que se impidiese manipular los restos de los etarras Lasa y Zabala, que degeneró en graves altercados. HB y KAS han "tomado nota" en varias ocasiones de la actividad de Carlos Bueren contra sus afiliados, cuando no le han acusado abiertamente de "sanguinario" o "torturador".

De su actividad en causas de narcotráfico da fe la última memoria de la Audiencia Nacional: Bueren instruía los procesos contra 503 implicados a resultas de la captura de 39 barcos mercantes que transportaban un total de 15.634 kilos de cocaína y 127.337 kilos de hachís. Ayer mismo decretó el procesamiento de 31 personas por la introducción, a finales de 1989, de 600 kilos de cocaína a bordo del buque Arcangelus. En el auto de procesamiento, el magistrado impuso un total de 3.000 millones de fianza a los procesados en concepto de responsabilidad civil.