"No definimos a ETA como terrorista porque no es útil para buscar una solución"

Jonan Fernández, de 33 años coordinador de Elkarri, Movimiento Social por el Diálogo y el Acuerdo, reconoce ciertas bondades del Pacto de Ajuria Enea, aunque cree que la interpretación que han dado los partidos no ha sido la adecuada. Apuesta por un tercer espacio entre los Pactos por la Paz y ETA para avanzar en la búsqueda de una solución para el problema de la violencia. Asegura que en España se tortura, no considera a ETA una organización terrorista, y cree que la utilización de determinados calificativos es importante para buscar una solución.Pregunta. ¿Qué es lo que ha cambiado pa...

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Jonan Fernández, de 33 años coordinador de Elkarri, Movimiento Social por el Diálogo y el Acuerdo, reconoce ciertas bondades del Pacto de Ajuria Enea, aunque cree que la interpretación que han dado los partidos no ha sido la adecuada. Apuesta por un tercer espacio entre los Pactos por la Paz y ETA para avanzar en la búsqueda de una solución para el problema de la violencia. Asegura que en España se tortura, no considera a ETA una organización terrorista, y cree que la utilización de determinados calificativos es importante para buscar una solución.Pregunta. ¿Qué es lo que ha cambiado para que Elkarri perciba la existencia de un denominado tercer espacio entre los Pactos por la Paz y ETA?

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Respuesta. Una ausencia de resultados y una situación de bloqueo que no es fértil. Acontecimientos como los acuerdos entre grupos que trabajan por la paz, la Conferencia de la Paz y la reciente campaña del contrato de voluntades -ambos convocados por Elkarri- son elementos que están creando un espacio que desbloquea esa situación parapetada entre dos frentes. No se trata de una tercera vía, ni tan siquiera de una tercera alternativa, sino de un tercer espacio como un punto de partida para un nuevo consenso.

P., En los últimos meses se ha aludido a posibles contactos con ETA, ¿se ha solicitado su colaboración?

R. No, nosotros no estamos trabajando para ejercer el papel de mediadores técnicos o directos o diplomáticos, sino para crear condiciones para que haya mediación, que haya diálogo, y ahí se puede enmarcar nuestro trabajo con la Fundación Carter.

P. ¿Por qué creen que el Pacto de Ajuria Enea no tiene validez?

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R. La lectura y la aplicación que se, ha hecho del pacto por parte de sus integrantes se ha centrado en el aislamiento y la firmeza, y no en otras cuestiones. que también tenían cabida, como reconocer que hay un contencioso entre el pueblo vasco y el Estado, afirmar que la solución es el diálogo y el acuerdo. Todas esas cuestiones se han dejado de lado, y lo que se ha potenciado es lo que caracterizaba al pacto como un frente antiterrorista y no como un instrumento para buscar soluciones, y ahí está la clave del fracaso. Y luego yo creo que el pacto ha confundido el medio y el objetivo, y ahora es curioso que algunos partidos, incluido el PP, planteen que el objetivo es lograr la. cohesión. El objetivo tiene que ser lograr la paz, la cohesión puede ser un medio si resulta útil; si no, no servirá ni siquiera como medio. Al PP no le importa el objetivo. El pacto puede ser una mesa para la cohesión, pero no para alcanzar la paz.

P. ¿Por qué cada vez que aluden a los atentados de ETA se refieren a temas como la tortura o la dispersión de los presos de la organización terrorista?

R. No son equiparables, y nunca lo hemos hecho, pero nos parece mucho más grave y mayor la responsabilidad del Estado a la hora de ejercer la violencia. El Estado es poderoso, tiene muchos medios y es el encargado de que se cumpla la ley y que estemos en un Estado de derecho. Es mucho más grave la responsabilidad de un Estado cuando ejerce la tortura y cuando incumple la ley con los presos o practica el terrorismo de Estado. No son equiparables, y es que es más grave la violencia de Estado que la de ETA.

P. ¿Se tortura hoy en España?

R. Sí, sin ninguna duda, y lo sabemos en propia carne. Un militante de Elkarri fue detenido en Navarra durante dos días y medio y fue torturado.

P. ¿Cuántos socios tiene Elkarri?

R. Dos mil seiscientos socios que pagan 1.300 pesetas al mes y un millar de militantes activos.

P. ¿Por qué criticaron ustedes el atentado de Vallecas?

R. Hemos denunciado todos, pero nos parecía que en esta última etapa las acciones de ETA merecían un análisis y crítica específicos. La denuncia de la violencia tiene que ser global, porque, si no, pierde legitimidad y credibilidad y aquí ocurre mucho esto, se pasan por alto muchas cosas que están ocurriendo que son injustas y merecen una denuncia.

P. ¿No tiene la impresión de que le hacen el juego a ETA?

R. No. HB nos dice que hacemos el juego al Estado.

P. ¿Elkarri entiende lo que hace ETA?

R. Está en una estrategia de lo que llaman acumulación de fuerzas, aunque otra cosa es compartirlo. No creo que la fuerza garantice o desencadene soluciones justas, pero creo que es una táctica que se da en todos los conflictos. Las partes acumulan fuerzas para, cuando haya que sentarse a una mesa, tener el máximo peso posible.

P. ¿Por qué insisten ustedes en establecer la diferencia entre víctimas civiles y militares?

R. Denunciamos todos los atentados, pero ése es un elemento a tener en cuenta.

P. ¿Cree que ETA es una organización terrorista?

R. No, no la definimos como terrorista. El lenguaje tiene cierta importancia, y ciertos calificativos no tienen mucha utilidad con vistas a una solución.

P. ¿Qué terminología emplearía usted para referirse al atentado contra El Corte Inglés de Valencia?

R. Las palabras son lo que significan en el diccionario y la carga que les acompaña. Al margen de que me parezca rechazable y deneznable el atentado contra El Corte Inglés, hay que utilizar un lenguaje y unas palabras para desbloquear el conflicto y no para encorsetarlo más.

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