Villapalos, Conde y Telemadrid

Se anunciaba un programa especial sobre el caso Banesto. Era en Telemadrid. Miré el calendario: noche del 27 al 28 de diciembre. De modo que puse la televisión y me senté en mi butaca preferida. En el reportaje que lo abría se destacaba una imagen: Mario Conde en el acto académico en el que fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid. De pronto, algo me llamó la atención: el rector Villapalos no aparecía por ningún lado. ¿Don Mario se lo dio a sí mismo? ¿Don Gustavo estaba de vacaciones? Hice memoria. Busqué viejos recortes de prensa, y allí estaba ...

Se anunciaba un programa especial sobre el caso Banesto. Era en Telemadrid. Miré el calendario: noche del 27 al 28 de diciembre. De modo que puse la televisión y me senté en mi butaca preferida. En el reportaje que lo abría se destacaba una imagen: Mario Conde en el acto académico en el que fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid. De pronto, algo me llamó la atención: el rector Villapalos no aparecía por ningún lado. ¿Don Mario se lo dio a sí mismo? ¿Don Gustavo estaba de vacaciones? Hice memoria. Busqué viejos recortes de prensa, y allí estaba Mario Conde y el hoy consejero madrileño fundidos en un abrazo en el paraninfo de la Complutense. ¡Se había obrado un, milagro! Telemadrid había hecho desaparecer al rector-consejero de aquel solemne acto. Había logrado la invisibilidad de la materia.Me dije que la cuadratura del círculo era, al fin, posible: bodas sin novio, misas sin cura, entierros sin muerto, entrega de doctorados honoris causa sin rector. Todo es posible en Telemadrid en los últimos tiempos. No daba crédito a mis ojos. Pensé en la fecha del calendario: una inocentada. Pero no podía ser porque en el plató faltaba López Iturriaga.-