El difícil año nuevo de la prensa francesa

, La prensa diaria francesa vive un período de grandes maniobras financieras que puede acabar con una transformación importante del panorama informativo. El diario Le Monde ha aceptado la aportación en capital de 32,25 millones de francos (unos 770 millones de pesetas) así como el poder disponer de un líquido suplementario de 12,6 millones de francos.

Los nuevos accionistas son ocho organismos nacidos de las grandes compañías aseguradoras. Con esta ampliación ya casi se alcanza la suma de 300 millones de francos -el total actual es de 279- que se consideraba adecuada para relanzar y rec...

, La prensa diaria francesa vive un período de grandes maniobras financieras que puede acabar con una transformación importante del panorama informativo. El diario Le Monde ha aceptado la aportación en capital de 32,25 millones de francos (unos 770 millones de pesetas) así como el poder disponer de un líquido suplementario de 12,6 millones de francos.

Los nuevos accionistas son ocho organismos nacidos de las grandes compañías aseguradoras. Con esta ampliación ya casi se alcanza la suma de 300 millones de francos -el total actual es de 279- que se consideraba adecuada para relanzar y recapitalizar el diario.El único problema es que existe el compromiso de reembolsar, gracias a las ganancias y a los ahorros, 70 millones antes del año 2000, so pena de poner en peligro la independencia del periódico que, por primera vez, quedaría en manos de capital exterior a la redacción. Y ese reembolso, a pesar del éxito de ventas de la nueva fórmula un 8% de progresión en sólo un añono está garantizado: en 1995 Le Monde aún habrá perdido 30 millones y en 1996 sólo prevé el equilibrio.

Liberation tiene ante sí un futuro más negro. Entre 70 y 95 personas tienen que abandonar una plantilla que ya es de tan sólo 390 personas. Es la condición sine qua non para que el grupo Chargeurs acepte asumir una deuda de 180 millones de francos y recapitalizar un diario víctima de los delirios de grandeza de su director Serge July, que quiso cambiar de estilo y doblar la paginación en plena. crisis.

Buena parte de la redacción cree que las pérdidas están sobrevaloradas y no admite que la responsabilidad, del fracaso recaiga sólo sobre los redactores de base, hecho que complica la solución ideada por Chargeurs.

En InfoMatin nadie sabe hasta qué punto André Rousselet está dispuesto a seguir soportando unas deudas acumuladas que ya son de 140 millones de francos. El grupo Hersant, por otra parte, estudia el posible cierre del periódico France Soir.