Masiva protesta silenciosa en Vallecas contra "la crueldad asesina de ETA"

El espanto del terrorismo empujó anoche a las calles de Vallecas, en Madrid, a decenas de miles de personas. Una muchedumbre -100.000 asistentes, según la Policía Municipal- que se manifestó en silencio por el barrio donde ETA mató el lunes a seis trabajadores civiles de la Armada. El acto fue una impresionante muestra de dolor y rabia contra "la crueldad asesina de unos pocos" contra aquellos que utilizan la violencia como instrumento político. En la cabeza de la marcha estaban los dirigentes socialistas Alfonso Guerra y Txiki Benegas; el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano; los...

El espanto del terrorismo empujó anoche a las calles de Vallecas, en Madrid, a decenas de miles de personas. Una muchedumbre -100.000 asistentes, según la Policía Municipal- que se manifestó en silencio por el barrio donde ETA mató el lunes a seis trabajadores civiles de la Armada. El acto fue una impresionante muestra de dolor y rabia contra "la crueldad asesina de unos pocos" contra aquellos que utilizan la violencia como instrumento político. En la cabeza de la marcha estaban los dirigentes socialistas Alfonso Guerra y Txiki Benegas; el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano; los secretarios generales de UGT y CC OO, diputados y concejales.

En segunda fila, desencajados y apenados, se encontraban la viuda y varios de los hijos de Santiago Esteban, uno de los seis fallecidos en el atentado. "Si la muerte de mi padre sirviera para algo...", musitó uno de ellos.La consigna "Por la paz, contra el terrorismo" abría el alud de personas. Le seguían decenas de pancartas condenando la ola de terror: "No sigáis vuestro juego", "No hay diálogo contra la violencia, porque los muertos no pueden hablar", "ETA asesina a obreros, no hay negociación".

En la multitud había familias completas que salieron a la calle enmudecidas para pedir concordia. "Estamos aquí porque no ha y que derrotarnos ante algo como lo que nos ha ocurrido en el barrio", decía Aurelio, un carnicero de 37 años, que acudió con su hija de tres. "Malditos canallas", susurraba un anciano, que añadía, "Estas heridas sí que son difíciles de cicatrizar".

La mayoría de los vecinos repetía el mismo temor: "Ha sido aquí al lado, en nuestro barrio. Nos podía haber pasado a cualquiera de nosotros". Entre el gentío, una mujer rezaba con sigilo. "Sólo nos queda hacer eso, rezar por esa gente", añadía Ana, una viuda perturbada por lo que sintió en su casa, a cien metros de la calle Peña Prieta, el lunes cuanto estalló el coche bomba.

Los manifestantes recorrieron la avenida de la Albufera hasta la sede de la Junta Municipal de Vallecas, a 300 metros del lugar del atentado. Desde el balcón de la casa consistorial el periodista Ángel del Río leyó un comunicado- "Esto ha sido un grito silencioso de este barrio de Vallecas, que sabe sufrir y curar sus penas,pero también exigir justicia sin ira y que se cumpla todo el rigor e, la ley". "La protesta de esta noche", añadió, "constituye el rito más sonoro contra la cruelad asesina de unos pocos".

Impresionánte

Ya de recogida, Álvarez del Manzano, señaló que el comportamiento de los madrileños había sido impresionante: "Ésta es la muestra de que estamos en contra de cualquier violencia, venga de donde venga".

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, afirmó: Estoy seguro de que en el corazón de todos los vallecanos hay os sentimientos. Uno de afecto hacia las víctimas, y otro de que son demócratas tienen que ser muy firmes". "El cáncer de España es ETA y Herri Batasuna, que les apoya", agregó.

Uno de los asistentes se dirigió a Txiki Benegas y le recriminó las propuestas de negociación con ETA realizadas por algunos partidos políticos: "Ahora negocia". Benegas respondió: "'Yo no negocio". "Esta gran respuesta demuestra que algún día seremos capaces de, vivir en paz y que la inmensa mayoría de este pueblo quiere la tranquilidad", añadió el dirigente socialista.

Para el diputado de Izquierda Unida Diego López Garrido, "la sociedad española se ha sentido igual de amenazada con este atentado que con el golpe de Estado de Tejero". "Hay una conexión", continuó, "entre, estos dos equipos de golpismos, los dos atentados contra la democracia".

A la manifestación acudió una treintena de asociaciones de vecinos de Vallecas y de otros barrios.