"Estoy completamente tranquilo"

Manuel Prado salió del juzgado de instrucción de Barcelona cuando faltaba poco para las tres de la tarde. "Estoy completamente tranquilo después de la declaración que presté ayer y de cómo han ido las cosas. Sólo faltan unas clarificaciones sobre el valor de unos terrenos.

Una vez que se dispongan de los datos del registro, esta situación provisional quedará resuelta. Muchas gracias", manifestó a los medios de comunicación al salir del juzgado.

Prado entró en el juzgado a las 10 de la mañana. Era el segundo día. El lunes pasó toda la mañana declarando y tuvo que volver por la...

Manuel Prado salió del juzgado de instrucción de Barcelona cuando faltaba poco para las tres de la tarde. "Estoy completamente tranquilo después de la declaración que presté ayer y de cómo han ido las cosas. Sólo faltan unas clarificaciones sobre el valor de unos terrenos.

Una vez que se dispongan de los datos del registro, esta situación provisional quedará resuelta. Muchas gracias", manifestó a los medios de comunicación al salir del juzgado.

Prado entró en el juzgado a las 10 de la mañana. Era el segundo día. El lunes pasó toda la mañana declarando y tuvo que volver por la tarde. Ayer, mientras el juez y las demás partes del caso exponían en la vistilla sus criterios sobre la situación que correspondía A Prado, éste aguardaba en otro despacho de la oficina.

A mediodía supo que el fiscal había pedido su ingreso en prisión y que el juez lo había acordado pero que podía eludir la cárcel con 150 millones de pesetas. A partir de ese momento, Prado no podía salir del juzgado. Su situación era la de cualquier persona sobre la que un juez dicta prisión bajo fianza: detenido.

Sin embargo, el juzgado dispuso que aguardara el pago de la fianza en las mismas oficinas y no ordenó su traslado a los calabozos. En uno de los despachos, Prado aguardó a que su letrado pudiera entregar la fianza.

En los pasillos de acceso, circulaban varios colaboradores de Prado. También estuvieron en la sesión del lunes. Ayer, sin embargo, al conocerse la decisión del juez de decretar prisión, sus asesores no dejaron de utilizar los teléfonos móviles. Al final, uno de ellos entregó el aval. No pudo salir inmediatamente ya que el juzgado tuvo que comprobar la corrección del documento bancario.

Prado traspasó la puerta del juzgado aparentemente tranquilo. A partir de ahora, sin embargo, Y debido a su inculpación en el proceso, tendrá que cumplir con la obligación de presentarse cada 15 días en el juzgado.