El juez citará al abogado suizo de Conde antes de decidir más inculpaciones

Los abogados Peter Widmer y Peter Schwarz, que llevan asuntos de negocios en Suiza de Jacques Hachuel y de Mario Conde, respectivamente, serán citados a declarar por el juez Manuel García-Castellón en relación con los 18,7 millones de francos suizos (1.344 millones de pesetas de la época) pagados por la multinacional Air Products, el 6 de abril de 1990, por la compra de una opción a un 5,91% del capital de Carburos Metálicos.

Dicha cantidad fue ingresada en una cuenta de Hachuel y de ella 17,009 millones fueron puestos bajo custodia del abogado Schwarz, nombrado por Conde. Según informó...

Los abogados Peter Widmer y Peter Schwarz, que llevan asuntos de negocios en Suiza de Jacques Hachuel y de Mario Conde, respectivamente, serán citados a declarar por el juez Manuel García-Castellón en relación con los 18,7 millones de francos suizos (1.344 millones de pesetas de la época) pagados por la multinacional Air Products, el 6 de abril de 1990, por la compra de una opción a un 5,91% del capital de Carburos Metálicos.

Dicha cantidad fue ingresada en una cuenta de Hachuel y de ella 17,009 millones fueron puestos bajo custodia del abogado Schwarz, nombrado por Conde. Según informó Schwarz a Banesto, el dinero fue puesto a disposición de su cliente (Conde) para ser entregado a Hachuel.En su tercera declaración, como testigo, el pasado jueves 30 de noviembre, Hachuel mantuvo la línea argumental de la primera, el pasado 31 de enero de 1995. Los 18,7 millones de francos suizos pagados por Air Products fueron, dijo entonces, el resultado de un "arreglo amistoso" entre Banesto, Air Products y el propio Hachuel.

Según esa versión, el arreglo supuso que unos warrants (opciones) sobre el 18% del capital de Carburos, emitidos por Banesto en agosto de 1989 y sus critos por una sociedad de la que Hachuel era socio, Euris, serían recomprados Por el banco. Por este pacto, las partes, según Hachuel decidieron pagarle una "retribución". Se trata de los 18,7 millones de francos suizos. El cambio introducido en su nueva declaración es que si bien los 18,7 millones le fueron pagados por sus servicios (una "indemnización", dice) en rea lidad éstos no tuvieron que ver con la recompra de los citados warrants. "No tuve participación a título personal en esa transacción. No soy socio mayoritario ni relevante de Euris", aseguró el jueves.

Nueva explicación

Ahora, el centro de su versión es que él renunció a tomar una participación en Carburos Metálicos aliado, con el grupo francés Air Liquide. Y que por esa renuncia se le pagaron los mencionados 18,7 millones de francos suizos.

La versión de Hachuel coincide cada vez más con la que proporcionaron Arturo Romani, el hombre que negoció personalmente con la multinacional Air Products; Rafael Pérez Escolar, que le asistió jurídicamente, y Mario Conde. Esa versión, por otra parte, es la que los primeros tres transmitieron entre mayo y octubre del año 1990 a la multinacional cuando ésta solicitó un recibo por los 18,7 millones de francos suizos pagados. Y que, por no ajustarse a la realidad de la transacción, Air Products rechazó.

En efecto, la idea de que el dinero que pagaría Air Products debía quedarse fuera de España para integrar un "fondo" a fin de ajustar la relación entre Hachuel y el Banesto de Mario Conde estuvo en el origen de la operación. Según Hachuel, esa operación fue "diseñada por Arturo [Romaní] y por ti [Mario Conde]", tal como consta en una carta que le dirigió al entonces presidente de Banesto en julio de 1993.

Por eso, cuando Air Products exigió un recibo las versiones que fueron enviadas por Banesto nada tenían que ver con la transacción, de acuerdo con la documentación aportada por la multinacional al juzgado. Romaní había dado instrucciones a Air Products de pagar los 18,7 millones de francos a un banco suizo, el NMB de Suiza. Debía, pues, ingresar el dinero con la referencia de un nombre. Era Peter Widmer, Hamburger Achermann.

Widmer era el abogado de Hachuel y Hamburger Achermann el bufete. Fue así como, apoyándose en esos hechos, Pérez Escolar, siguiendo instrucciones de Romaní, escribió a Hachuel, el 15 de junio de 1990, una propuesta de recibo, donde se hacía constar que el pago de Air Products se había hecho a favor del bufete Hamburger Achermann ya que éste renunciaba a "un derecho de opción sobre determinados warrants" .

Esa propuesta fue enviada a Air Products. La verdad: el bufete no había tenido nunca ese derecho opción ni había renunciado al mismo. Meses después, en octubre de 1990, Pérez Escolar envió a Air Products una propuesta esencialmente parecida. Fue rechazada. Air Products nunca había participado en negociación alguna con el bufete.

Todo el montaje apunta a negar que Air Products acordó pagar a Banesto, según consta de hecho en un contrato firmado el 4 de abril de 1990, los 18,7 millones de francos suizos, y que se trató de una retribución para Hachuel.

Diferencias e intereses

En sus declaraciones ante el juez García-Castellón, Romaní y Conde negaron la existencia del pago de un precio en la opción adquirida por Air Products. A preguntas de su propio abogado, Romaní manifestó "que de haber existido ese pago será un pago de una intermediación del destinatario de ese pago". Por su parte, Conde, que dijo desconocer "todo lo relativo a la existencia de un precio y su correspondiente pago por una opción de compra", preguntado por el fiscal si pudiera haber existido, intermediarios, dijo: "Es posible, aunque lo ignoro".

Las diferencias entre Jacques Hachuel y Mario Conde han existido. Pero en la operación Carburos, ambos tienen un interés común: demostrar que Air Products no tenía que realizar pago alguno a Banesto. Para Hachuel, es la manera de justificar el ingreso de los 18,7 millones de francos suizos en su cuenta y su posterior envío a un abogado de Conde; para el ex presidente de Banesto, porque es la manera de eludir la acusación de apropiación indebida y / o estafa.