Termina la tregua en la autovía de La Coruña: en primavera regresan las obras

La entrada a Madrid por la autovía de La Coruña volverá a ponerse patas arriba en la próxima primavera, cuando el Ministerio de Transportes (MOPTMA) comience a desenredar el nudo de Puerta de, Hierro. Sólo ha pasado un año desde que terminaron las obras de ampliación. Como anticipo de las retenciones que se producirán desde marzo, el MOPTMA impedirá en las próximas semanas el acceso a la M-30 desde el carril rápido. Es decir, quienes tengan que incorporarse a la circunvalación M-30 deberán viajar por las calzadas exteriores de la A-VI, y no por el carril rápido

Los beneficios para el tr...

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La entrada a Madrid por la autovía de La Coruña volverá a ponerse patas arriba en la próxima primavera, cuando el Ministerio de Transportes (MOPTMA) comience a desenredar el nudo de Puerta de, Hierro. Sólo ha pasado un año desde que terminaron las obras de ampliación. Como anticipo de las retenciones que se producirán desde marzo, el MOPTMA impedirá en las próximas semanas el acceso a la M-30 desde el carril rápido. Es decir, quienes tengan que incorporarse a la circunvalación M-30 deberán viajar por las calzadas exteriores de la A-VI, y no por el carril rápido

Los beneficios para el tráfico del carril rápido (BUS-VAO) de la autovía de La Coruña resultan contradictorios. Por un lado, su uso se ha incrementado un 20% de marzo a noviembre de este año (de 2.214 a 2.653 coches entre las siete y las ocho de la mañana, según Transportes. Por otro, sufre graves retenciones debido a su "tremendo" éxito, dijo ayer el secretario de Estado de Política Territorial, José Alberto Zaragoza.Un ejemplo es el atasco que se produce al abandonar el carril en su primera salida (la situada al final de la cuesta de las Perdices) para tomar la M-30. Los usuarios deben desplazarse tres carriles hacia la derecha para coger la M-30 (en sentido sur y norte). El Ministerio adoptará dos. soluciones, una transitoria y otra definitiva, para evitar la brusca maniobra.

La medida provisional consiste en prohibir la maniobra. Así, quienes circulan hacia Madrid por la autovía y, luego toman la M-30 deberán viajar por los carriles normales de la A-VI. La solución, definitiva, consiste en rediseñar el carril BUS-VAO, que ya costó 16.000 millones. Ahora, el Estado invertirá otros 500 en un acceso subterráneo que permita coger la M-30 sur desde el carril rápido. La obras comenzarán marzo de 1996 y terminarán finales de año. También en marzo comenzará la remodelación del nudo de Puerta de Hiero, obra que costará 2.000 milones. Consiste en construir un acceso directo, a través de un paso elevado, desde la autovía a la M-30 norte y al eje de Sinesio Delgado. Finalmente, habrá una conexión, también directa desde la M-30 a la autovía de La Coruña en dirección norte. Así que en 1996 convergen en esta zona tres grandes obras (hay que contar con el cierre de la M-40), por lo que Zaragoza pidió ayer, en conferencia de prensa, mucha paciencia a los usuarios.

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