Atraco

Quiero contar un, hecho que me, ha sucedido, por si puede servir para solucionar el tema de la seguridaden Madrid. A las 14.10 del domingo 12 de noviembre entré en el metro, línea 9, estación Núñez de Balboa, por la entrada de escaleras mecánicas que hay en un recodo antes de torcer hacia el vestíbulo de las taquillas. Había un chico apoyado en la pared y, sin mediar palabra se dirigió a mí sacando de debajo de la gabardina un cuchillo muy largo. Yo empecé a dar grandes gritos y a protegerme con el bolso y el paraguas, pensé que me iba a acuchillar; yo seguía chillando y no pas...

Quiero contar un, hecho que me, ha sucedido, por si puede servir para solucionar el tema de la seguridaden Madrid. A las 14.10 del domingo 12 de noviembre entré en el metro, línea 9, estación Núñez de Balboa, por la entrada de escaleras mecánicas que hay en un recodo antes de torcer hacia el vestíbulo de las taquillas. Había un chico apoyado en la pared y, sin mediar palabra se dirigió a mí sacando de debajo de la gabardina un cuchillo muy largo. Yo empecé a dar grandes gritos y a protegerme con el bolso y el paraguas, pensé que me iba a acuchillar; yo seguía chillando y no pasaba nadie; quizá se asustó por mis gritos y, haciendo ungesto con el cuchillo, señaló el bolso para que se lo diera y salió con él por las escaleras hacia la calle.

Fui hacia la taquilla, nerviosísima, y le dije a la taquillera que acababan de robarme. Me dijo: 'Ya oía los gritos, parecía que la estuvieran degollando". Quise protegerme en la taquilla, pero no me abrió, dijo que la hablara por delante, llamó por un teléfono a los vigilantes y tardaron 10 minutos en llegar. Durante este tiempo sólo pasaron por allí ocho personas.

Me parece muy preocupante que dentro del metro se den estos, atracos a mano armada, con peligro de la vida. Es urgente poner más vigilancia en los largos pasillos y escaleras, más que controlar que, alguien se cuele, o que haya venta de tabaco y diversos objetos dentro del metro, Si le digo la verdad, estas personas te dan seguridad; cuando subes y bajas, al menos hay alguien, y no esa sensación de miedo y peligro cuando no hay nadie.

Más vigilancia para la seguridad e integridad física del usuario y menos control de la venta ambulante.-