Major presenta un nuevo programa de gobierno pensado el voto centrista
El margen de maniobra es pequeño. Quizás por ello, el último programa del Gobierno conservador británico, desvelado ayer por la reina de Inglaterra en la tradicional apertura anual del Parlamento, constituye una insípida receta destinada sobre todo a colmar las aspiraciones del electorado de centro derecha.La reina Isabel II leyó un, enunciado de leyes que contiene un, poco de todo: elementos de orden como la nueva legislación sobre derecho de asilo y elementos ligeramente liberales como la anunciada nueva ley del divorcio. Medidas con las que el Gabinete del primer ministro conservador...
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El margen de maniobra es pequeño. Quizás por ello, el último programa del Gobierno conservador británico, desvelado ayer por la reina de Inglaterra en la tradicional apertura anual del Parlamento, constituye una insípida receta destinada sobre todo a colmar las aspiraciones del electorado de centro derecha.La reina Isabel II leyó un, enunciado de leyes que contiene un, poco de todo: elementos de orden como la nueva legislación sobre derecho de asilo y elementos ligeramente liberales como la anunciada nueva ley del divorcio. Medidas con las que el Gabinete del primer ministro conservador, John Major, intentará reconstruir su imagen antes de la batalla electoral que se avecina en 1997.
El paquete legislativo incluido en el discurso de la reina fue calificado de "irrelevante para los problemas del Reino Unido" por el líder de la oposición, el laborista Tony Blair. El primer ministro Major; rechazó en la Cámara de los Comunes las acusaciones de Blair asegurando que se trata de un programa dictado "por el sentido común".
La única incógnita planeaba sobre la inclusión o no en el discurso de Isabel II del nuevo proyecto de ley de divorcio. Un proyecto demasiado progresista para el paladar de la derecha conservadora, que lo calificó en su día de ser una perversa maquinación para destruir a la familia británica.
Por lo demás, los tories se preparan para llevar al Parlamento la nueva legislación sobre televisión y medios de comunicación en general, y una normativa más restrictiva en lo que al derecho de asilo se refiere.