EI Aranjuez despeja dudas
Los madrileños vuelven a la cabeza tras derrotar al potente Ferrol
El Aranjuez vuelve a contar para jugar la liguilla de ascenso. Puso en duda su candidatura el equipo madrileño después de cosechar dos derrotas consecutivas, pero ayer volvió a las alturas al derrotar al potente Ferrol. Además, a este equipo no parecen afectarle ni la categoría de los rivales ni las circunstancias ambientales. Así, ayer, con grandes inclemencias climatológicas y un rival de mucha entidad, el Aranjuez mantuvo su listón de juego muy alto. El partido, pese a la cantidad de lluvia que caía al principio, fue muy reñido. Luego dejó de llover, pero la descarga de agua se siguió acusa...
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El Aranjuez vuelve a contar para jugar la liguilla de ascenso. Puso en duda su candidatura el equipo madrileño después de cosechar dos derrotas consecutivas, pero ayer volvió a las alturas al derrotar al potente Ferrol. Además, a este equipo no parecen afectarle ni la categoría de los rivales ni las circunstancias ambientales. Así, ayer, con grandes inclemencias climatológicas y un rival de mucha entidad, el Aranjuez mantuvo su listón de juego muy alto. El partido, pese a la cantidad de lluvia que caía al principio, fue muy reñido. Luego dejó de llover, pero la descarga de agua se siguió acusando mucho sobre la hierba.El encuentro transcurrió con dominio alterno y ligera presión de los visitantes durante el primer cuarto de hora; ni velándose después el partido. A partir del tanto marcado por el Aranjuez presionó más el bando local, mientras que el Racing de Ferrol atravesaba por momentos de desconcierto, Pero en la segunda parte, el Ferrol se rehizo y trató de alcanzar el empate, dominando territorialmente y presionando, pero el Aranjuez se defendió muy bien y sin agobios de los ataques del equipo gallego.
El juego que se desarrolló fue muy intenso, pues el equipo visitante tuvo siempre a la vista la posibilidad del empate y la ventaja alcanzada por los ribereños no fue nunca suficiente como para que éstos pudieran relajar su juego. Ambos equipos jugaron siempre con mucha verticalidad y fue preciso un gran ejercicio de fuerza física.