Yeltsin veta la ley de la Cámara alta

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, tomó ayer una decisión que puede dejar cojo al Parlamento de su país, al rechazar la ley para elegir la Cámara alta o Consejo de la Federación. Al mismo tiempo, el líder ruso se pronunció a favor de que las elecciones a la Duma Estatal (la Cámara baja del legislativo) se celebren el próximo 17 de diciembre, tal como está previsto, a pesar de la intensa campaña de presiones para postergarlas.

Yeltsin se manifestó en este sentido durante una reunión con el jefe del Consejo de la Federación, Vladímir Shumeiko, celebrada en la clínica donde el presiden...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, tomó ayer una decisión que puede dejar cojo al Parlamento de su país, al rechazar la ley para elegir la Cámara alta o Consejo de la Federación. Al mismo tiempo, el líder ruso se pronunció a favor de que las elecciones a la Duma Estatal (la Cámara baja del legislativo) se celebren el próximo 17 de diciembre, tal como está previsto, a pesar de la intensa campaña de presiones para postergarlas.

Yeltsin se manifestó en este sentido durante una reunión con el jefe del Consejo de la Federación, Vladímir Shumeiko, celebrada en la clínica donde el presidente convalece de su ataque al corazón. El Consejo de la Federación, que es el órgano encargado de fijar la fecha de las elecciones presidenciales, podría abordar por primera vez este tema en su sesión plenaria del próximo martes. Yeltsin habló ayer de fechas con Shumeiko, según la agencia Itar-Tass, y, que se sepa, es la primera vez que lo hace. El presidente de Rusia, que fue elegido el 12 de junio de 1991, cuando aún existía la URSS, concluye su mandato en junio de 1996 y sólo desvelará si piensa presentarse a los comicios una vez transcurridas las elecciones a la Duma.Shumeiko consiguió convencer al presidente de que no firmara el proyecto de ley sobre el Consejo de la Federación, que le había sido presentado por la Duma Estatal y que preveía que la Cámara Alta iba a estar integrada por representantes regionales previamente elegidos por votación popular. Shumeiko tiene su propio proyecto sobre esta cámara, que no contempla elecciones y que prevé incluir a representantes de los órganos de poder centrales.

Alegando "transgresiones en el procedimiento de aprobación de la ley", Yeltsin rechazó sin examinarlo el documento que le había sido presentado por la Duma, después de superar el veto del Consejo de la Federación, y pidió que el proyecto sea revisado.

Crisis constitucional

El rechazo presidencial puede provocar una crisis constitucional de imprevisibles consecuencias, si la Duma no logra aprobar la pertinente ley antes de que expire su mandato, el 17 de diciembre. En la aprobación de las leyes participan las dos cámaras de la Asamblea Legislativa, y cómo este es un proyecto polémico, difícilmente podrá superar en tan corto plazo todos los trámites necesarios para convertirse en ley, que culminan con la firma del presidente. Lo más probable entonces sería que Yeltsin promulgara un decreto sobre el Consejo de la Federación, ya que la Cámara Alta concluye su mandato, al igual que la Duma el próximo diciembre.Por otra parte, a Alexandr Rutskói -el ex vicepresidente de Rusia que se ha convertido en enemigo acérrimo de Yeltsin- le ha sonreído la suerte: un simple sorteo ha aumentado sustancialmente las posibilidades de que su bloque de "sociopatriotas" pase a formar parte del nuevo Parlamento. Rutskói ocupará el segundo lugar en la papeleta electoral y el bloque Mujeres de Rusia el primero, encabezando la lista de las 42 formaciones políticas que compiten en los próximos comicios legislativos del 17 de diciembre.

Los partidos favoritos no tuvieron suerte en la rifa de las posiciones que ocuparán en la papeleta. Mientras tanto, los diputados decidieron no debatir las modificaciones de la ley electoral hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso planteado por el Supremo sobre la legalidad del listón del 5% de los votos, el mínimo necesario para que los partidos puedan obtener representación en la Duma.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En