EL FUTURO DEL ESTE DE MADRID

La nueva ciudad consume 500 litros por segundo y se riega con agua residual

J. M. R.La Ciudad Aeroportuaria de Barajas se beberá hasta 500 litros de agua por segundo. Los arquitectos que han pensado en el nuevo barrio proponen la construcción de una arteria que enganche con la existente en Hortaleza. A su vez, ésta pincha en la arteria principal del este de Madrid. Así se garantiza el abastecimiento.

El saneamiento se resuelve mediante un colector general, que será conectado con el que hay previsto construir en Valdebebas. Éste, a su vez, trasladará las aguas negras y las lluvias que caigan en la Ciudad Aeroportuaria hasta la proyectada Estación Regenera...

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J. M. R.La Ciudad Aeroportuaria de Barajas se beberá hasta 500 litros de agua por segundo. Los arquitectos que han pensado en el nuevo barrio proponen la construcción de una arteria que enganche con la existente en Hortaleza. A su vez, ésta pincha en la arteria principal del este de Madrid. Así se garantiza el abastecimiento.

El saneamiento se resuelve mediante un colector general, que será conectado con el que hay previsto construir en Valdebebas. Éste, a su vez, trasladará las aguas negras y las lluvias que caigan en la Ciudad Aeroportuaria hasta la proyectada Estación Regeneradora de Aguas. Residuales de Valdebebas.

Para el riego del Parque de Valdebebas y las zonas Verdes que la Ciudad Aeroportuaria -los cálculos estiman necesarios 8.000 metros cúbicos al día- se plantean dos fuentes alternativas de agua no potable.

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La principal recuperaría las aguas tratadas en la estación de Valdebebas "mediante su impulsión a unas lagunas de recepción y almacenamiento". La fuente secundaria serían las aguas subálveas (las que se buscan y alumbran en los márgenes o debajo de cauces empobrecidos o secos). El arroyo de la Tía Martina cruza actualmente el territorio de la futura Ciudad Aeroportuaria.

Una nueva estación de transformación y distribución de energía eléctrica alumbrará la Ciudad Aeroportuaria. La estación se alimentará en la subestación existente en Barajas y abastecerá al nuevo barrio mediante tendidos subterráneos.

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Para calentar los nuevos hogares y despachos se cuenta con el gasoducto de alta presión de Enagas en Manoteras. Se construirá una estación de regulación y medida de Gas Natural en Las Cárcavas, a escasos kilómetros de la Ciudad Aeroportuaria. Los arquitectos creen necesario establecer en la misma Ciudad Aeroportuaria otra estación de regulación y medida.

Se ha proyectado también una nueva central local de telefonía, con una capacidad total de 90.000 líneas. La conexión con el resto de la ciudad se ejecutará a través de la central de Barajas, situada en la colonia Iberia.

Accesos al nuevo barrio

Para entrar y salir, los residentes y usuarios del nuevo barrio podrán elegir entre varios modos de transporte. Si eligen el automóvil, aprovecharán la nueva carretera proyectada: tendrá cuatro carriles por sentido, bordeará el aeropuerto de Norte, a Sur para enlazar las antiguas terminales con la que sirva a la nueva pista.

La vía se conecta por el Norte con la futura autopista Madrid-Guadalajara; por el Oeste, con la autovía A- 10, y con la prolongación de la N-II a los terminales actuales.

La prolongación del trazado de cercanías hasta el aeropuerto (propuesto por el ministerio) o del trazado del metro hasta el mismo punto (propuesto por la Comunidad) no es suficiente a juicio de los arquitectos. Eligen las dos opciones, pero reclaman que tren y metro entren en la Ciudad Aeroportuaria para atender las necesidades de los vecinos y trabajadores de la misma.

Un tren ligero recorrerá el parque de Valdebebas, cuya superficie será un 50% mayor que toda la Ciudad Aeroportuaria y tendrá una ciudad lúdica y un gran espacio deportivo.

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