Un grupo de presión consolidado
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) afronta en su sexta asamblea, que se inició ayer, la renovación a fondo de su cúpula en quince años, tras las elecciones municipales de mayo, con un cambio de manos partidista. Por vez primera habrá una presidencia del PP, a cargo de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, después de quince años de mandato socialista. Los populares cuentan, tras las elecciones de mayo, con unos 3.400 ayuntamientos frente a unos 2.500 de los socialistas. La Ejecutiva de la FEMP contará a partir de esta asamblea con 12 miembros del PP, 10 del PSOE, 1 d...
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La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) afronta en su sexta asamblea, que se inició ayer, la renovación a fondo de su cúpula en quince años, tras las elecciones municipales de mayo, con un cambio de manos partidista. Por vez primera habrá una presidencia del PP, a cargo de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, después de quince años de mandato socialista. Los populares cuentan, tras las elecciones de mayo, con unos 3.400 ayuntamientos frente a unos 2.500 de los socialistas. La Ejecutiva de la FEMP contará a partir de esta asamblea con 12 miembros del PP, 10 del PSOE, 1 de IU, 1 del Partido Aragonés y 1 de Coalición Canaria.
La sexta asamblea de la FEMP no es sólo la del cambio, sino también la de la reivindicación del Pacto Local y de su consolidación como principal grupo de presión de los municipios españoles. La FEMP va a exigir para los ayuntamientos en esta asamblea un mayor número de competencias y de participación en el gasto público. Aspira a pasar del 14% actual al 25%. Su contrincante histórico no sólo ha sido el gobierno de turno. sino las comunidades autónomas, cuyos presidentes se han negado a ceder competencias y recursos hacía los municipios.
En la pelea por un mayor poder municipal frente a las comunidades autónomas, la unanimidad por parte de los dirigentes locales socialistas y populares ha sido total. El cambio de manos en numerosos municipios del PSOE al PP no lo va a alterar, según el partido de Aznar.