Ovulos de compraventa

El Servicio Británico de Fertilización Humana y Emibriología está investigando la supuesta venta de óvulos por parte de jóvenes, en su mayoría madres solteras, a un centro médico privado. La donante recibe unas 200.000 pesetas. La receptora puede pagar hasta 400.000 pesetas si de sea aprovecharlos para una fecundación artificial. Las clínicas registradas por Sanidad no pueden efectuar este tipo de transacciones. Nada les impide, no obstante, remitir a una paciente que desea concebir a un servicio comercial.

Esta laguna legal ha sido aprovechada por el Centro de Ginecología y Fertili...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Servicio Británico de Fertilización Humana y Emibriología está investigando la supuesta venta de óvulos por parte de jóvenes, en su mayoría madres solteras, a un centro médico privado. La donante recibe unas 200.000 pesetas. La receptora puede pagar hasta 400.000 pesetas si de sea aprovecharlos para una fecundación artificial. Las clínicas registradas por Sanidad no pueden efectuar este tipo de transacciones. Nada les impide, no obstante, remitir a una paciente que desea concebir a un servicio comercial.

Esta laguna legal ha sido aprovechada por el Centro de Ginecología y Fertilización de Londres, según el programa televisivo Aquí y ahora, emitido anoche por la BBC. Una vez elegido el perfil de la donante en el centro Hope (esperartza), abierto en Cornualles, los médicos londinenses implantan los óvulos. Los lotes incluyen la tasa de embarazos, logrados y la cifra total extraída de cada mujer.

Más información

Sanidad ha reconocido que piensa revisar las sumas abonadas ahora por sus clínicas a las donantes de óvulos. Las donantes suelen ser amigas o familiares de la paciente y reciben unas 20.000 pesetas en compensación por las molestias.

Antes de que el fuera emitido, dos de los centros de fecundación artificial más conocidos recordaron que estas operaciones pueden complicarse en algunos casos. Acudir sólo por dinero y en más de una ocasión comporta, en su opinión, cierto peligro para la salud de la donante.

Archivado En