Unos encapuchados causan detrozos callejeros en Vitoria tras la detención del agresor de una 'ertzaina'

Una treintena de encapuchados destrozó en la madrugada de ayer, en Vitoria, lunas de comercios, cabinas de teléfono y cajeros automáticos. Horas antes, la Ertzaintza (la policía vasca) había detenido en las afueras de la capital alavesa al presunto agresor de una ertzaina y al conductor de un autobús de familiares de presos de ETA. Los hechos comenzaron, pasadas las 19.30, cuando Gestoras Pro Amnistía y la asociación Senideak ocuparon la avenida de Gasteiz y la plaza de España para protestar por la dispersión de los reclusos pertenecientes a la banda terrorista.

Ante el colapso en las c...

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Una treintena de encapuchados destrozó en la madrugada de ayer, en Vitoria, lunas de comercios, cabinas de teléfono y cajeros automáticos. Horas antes, la Ertzaintza (la policía vasca) había detenido en las afueras de la capital alavesa al presunto agresor de una ertzaina y al conductor de un autobús de familiares de presos de ETA. Los hechos comenzaron, pasadas las 19.30, cuando Gestoras Pro Amnistía y la asociación Senideak ocuparon la avenida de Gasteiz y la plaza de España para protestar por la dispersión de los reclusos pertenecientes a la banda terrorista.

Ante el colapso en las calles cercanas al lugar, varias patrullas de la Ertzaintza intentaron que los manifestantes, dejaran algún carril libre para el paso de los vehículos. En esos momentos, hacia las ocho de la tarde, una ertzaina agarró una pancarta utilizada por los manifestantes para bloquear el tráfico rodado. Ello motivó una lluvia de críticas e insultos contra la policía, que fue rodeada por un grupo de manifestantes. Fue entonces cuando Iñaki Tejada, de 25 años, propinó, siempre según Interior, una patada por la espalda a la agente, que cayó al suelo. La agredida pudo ver cómo su atacante se refugiaba en uno de los autobuses fletados por los familiares de presos de ETA con la anuencia del conductor y sus ocupantes. La Ertzaintza lo rodeó, pidió al chófer que abriese las puertas. Éste no sólo se negó a hacerlo, sino que arrancó y se dirigió hacia la salida de la ciudad en dirección a Madrid.Para evitar que los incidentes fuesen a más en pleno centro, la Ertzaintza siguió al autocar con varias patrullas y lo interceptó en una de las circunvalaciones de Vitoria en la N-I. Su conductor se negó de nuevo a abrir las puertas y se produjo una tensa espera hasta las doce de la noche. Previamente, Interior había informado al juez de guardia de la agresión y la actitud del chófer.

Finalmente, se informó de nuevo al magistrado de que la Ertzaintza iba a penetrar en el` interior rompiendo una de las lunas laterales. Los agentes detuvieron entonces a Tejada, natural de Bilbao, y al conductor, Josetxu Yantzi, de 35 años y de Rentería. Ambos pasarán hoy a disposición judicial.

Senideak, asociación de familiares de presos etarras, descalificó ayer la versión facilitada por Interior y afirmó: "Vamos a seguir luchando y tenemos la confianza depositada en el pueblo vasco", no en los dirigentes del Ejecutivo autónomo. Asimismo, criticó al PNV y a los medios de comunicación.

Horas después de que se produjera la actuación policial, una treintena de encapuchados se dirigió hacia la antigua estación de autobuses de Vitoria y produjo a su paso importantes destrozos en el mobiliario urbano.

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