Trias de Bes define a Cataluña como nación, mientras que Vidal-Quadras evita pronunciarse

Los dirigentes del Partido Popular (PP) en Cataluña no cesan de proclamar su absoluta identidad de criterios, pero no pasa día sin que aparezcan sus diferencias. Los más sonoros choques se produjeron a raíz de la confección de las candidaturas. Continuaron con el programa lingüístico. Y ayer fue la negativa del candidato, Aleix Vidal-Quadras, a suscribir unas palabras del nuevo honbre fuerte del partido, Josep Maria Trias de Bes. Éste había dicho en una conferencia ante estudiantes de Derecho que Cataluña debe ser una gran nación, dejando claro que eso deber ser dentro de una España fuerte. Pe...

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Los dirigentes del Partido Popular (PP) en Cataluña no cesan de proclamar su absoluta identidad de criterios, pero no pasa día sin que aparezcan sus diferencias. Los más sonoros choques se produjeron a raíz de la confección de las candidaturas. Continuaron con el programa lingüístico. Y ayer fue la negativa del candidato, Aleix Vidal-Quadras, a suscribir unas palabras del nuevo honbre fuerte del partido, Josep Maria Trias de Bes. Éste había dicho en una conferencia ante estudiantes de Derecho que Cataluña debe ser una gran nación, dejando claro que eso deber ser dentro de una España fuerte. Pero para Aleix Vidal-Quadras la palabra nación referida a Cataluña es impronunciable.

Como san Pedro antes de que cantara el gallo, Vidal-Quadras se negó tres veces seguidas a pronunciar las mismas palabras que Trias de Bes, a pesar de que los periodistas se lo pidieron con insistencia. Vidal-Quadras hizo algo común entre los políticos: dijo que estaba "de acuerdo al cien por cien" con lo expresado la vispera por Trias de Bes, pero a continuación. se negó a repetir los mismos conceptos que éste. Y allí donde Trias había dicho que los catalanes deben perseguir que Cataluña sea "una gran nación, un gran país", Vidal-Quadras reiteró tres veces seguidas: "Estoy de acuerdo en que Cataluña debe ser un gran país". Y luego sonrió beatíficamente.Estas diferencias, puramente nominales, se orientan, según confiesan algunos dirigentes del PP, a conseguir el apoyo de dos franjas distintas del electorado. Con el giro catalanista efectuado por Trias de Bes, el PP aspira a penetrar en las capas de voto convergente, en las que hay sectores disconformes con el apoyo que la coalición dirigida por Jordi Pujol ha prestado al PSOE.

En cambio con el rechazo frontal al nacionalismo, que es el hilo político conductor de Vidal-Quadras, el PP persigue arrancar votos en las franjas de población de origen no catalán, ante las que presenta a Convergència i Unió (CiU) como una fuerza que les niega el uso de la lengua castellana. Pero no está nada claro que las diferencias entre Trias de Bes y Vidal-Quadras sean sólo una táctica para que el mismo partido pesque votos con redes distintas.

El PP ha acompañado su rechazo frontal a CiU con una propuesta de política lingüística que rompe el consenso existente entre todos los partidos catalanes en esta materia y pue

de aislar aún más al PP, que hasta ahora ha sido un partido marginal en Cataluña. Y a juicio de no pocos miembros del propio PP, tendrá que ser sentido a las protestas de catalanismo, centrismo y moderación que realizan Vidal-Quadras y Trias de Bes.

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300 millones

Pero bien podría suceder que eso fuera después de la campaña electoral, cuando llegue la hora de los pactos. A eso se refirió ayer Vidal-Quadras tras presentar el material publicitario con el que el PP concurre a

las elecciones. Vidal-Quadras insistió en que el PP va a las urnas con una propuesta "flexible y sensata", y en que está "dispuesto a hablar con todos los demás partidos". Los demás partidos ya han dicho que con el programa del PP, sobre todo el de política lingüística, no hay nada que hablar.

El PP, explicó Vidal-Quadras, acude a estas elecciones con el eslogan Cataluña, plural, que aspira a sintetizar su oferta política a los catalanes en esta ocasión. Para difundirlo se ha preparado una campaña relativamente austera, valorada en 300 millones de pesetas. Incluye un envío de publicidad y papeletas de votos a los domicilios de todos los electores (100 millones), publicidad en vallas (50 millones), publicidad en radio y prensa (50 millones), organización de actos públicos (30 millones), y se destinan 70 millones a gastos varios.

Durante la campaña y la precampaña, el PP celebrará un total de 471 actos en toda Cataluña. En la provincia de Barcelona hará 237 actos, 122 en la de Lleida, 78 en la de Tarragona y 34 en la de Girona. José María Aznar visitará todas las capitales de provincia y tiene previsto realizar 11 desplazamientos a Cataluña durante la campaña.

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